México, D.F.-
El respeto a los derechos humanos es “el nervio más sensible de nuestra sociedad”, pues sin él “la convivencia sería imposible y la democracia, una quimera”, afirmó el presidente del TEPJF, José Alejandro Luna Ramos.
Por ello el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en su condición de “último garante de la democracia”, ha protegido los derechos político-electorales del ciudadano mexicano.
En ese camino, subrayó, el organismo ha utilizado todos los elementos que la norma constitucional y legal pone a su disposición, además de maximizar el disfrute de los derechos del justiciable, al aplicar el principio de “pro persona” en beneficio de sus intereses más primarios.
Al inaugurar el Congreso Internacional del Derecho Electoral “La implementación de tratados internacionales en materia de derechos humanos”, el magistrado presidente aseguró que “en nuestras manos se deposita gran parte de las ilusiones de los pueblos, que en los jueces tienen a sus defensores en contra de los abusos que los flagelan”.
Comentó que actualmente un renovado espíritu humanista ha cimentado modificaciones constitucionales, encaminadas hacia una mayor protección de los derechos de la persona humana y ha colocado a México en el concierto de las naciones íntegramente comprometidas con sus ciudadanos.
En el auditorio Jaime Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología, Luna Ramos subrayó que el mismo aliento ha animado los esfuerzos de la justicia electoral mexicana desde sus orígenes.
Sostuvo que la normatividad contenida en los instrumentos internacionales en materia de derechos humanos, ha sido uno de los más importantes sustentos de las resoluciones que emite.
Aclaró que el TEPJF ha actuado en esa tesitura “desde antes, incluso”, de las reformas constitucionales en materia de garantías fundamentales promovidas en 2011, “lo cual confirma el compromiso del órgano jurisdiccional respecto al pleno respeto a la persona”.
A su vez el presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Leonardo Valdés Zurita, dijo que los derechos humanos constituyen uno de los temas fundamentales del desarrollo democrático en todas las naciones, y su universalidad es la premisa básica de un sistema de instituciones fundado en el respeto a la libertad e igualdad entre las personas.
Recordó que a partir del 10 de junio de 2011, la Constitución establece que todas las personas gozan de los derechos humanos reconocidos por ella y en los tratados internacionales suscritos por el Estado mexicano.
Además, añadió, indica que las normas relativas a las garantías individuales se interpretarán conforme a la Carta Magna y a los tratados internacionales, “favoreciendo en todo tiempo la protección más amplia de las personas”.
El consejero presidente del IFE subrayó que, por ello, el respeto a los derechos humanos exige el mayor compromiso de las autoridades públicas que participan tanto en la tutela de las garantías políticas, como de las encargadas de hacer valer los derechos a la educación, salud, alimentación y a la igualdad de oportunidades.
Ratificó que en el IFE están comprometidos con su avance y el cumplimiento de los tratados internacionales en materia, además de que están convencidos de la importancia de las mejores prácticas internacionales para el ejercicio de los derechos humanos, incluyendo los políticos.
Valdés Zurita manifestó que así fue como en 2011, el IFE solicitó a la Comisión de Venecia estudiar y analizar el marco normativo que regula las elecciones federales mexicanas.
Esa opinión y las recomendaciones planteadas se han hecho llegar a los presidentes de ambas Cámaras del Congreso de la Unión, a los coordinadores de los grupos legislativos y a los presidentes de los partidos políticos para su valoración.
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