México, D.F. / Nov. 6
Cayó en picada, no en barrena, su descenso fue rápido, según los reportes de las primeras investigaciones. De acuerdo con la versión de los controladores de tránsito aéreo, tan rápido ocurrió todo que a los pilotos no les permitió resolver la emergencia, y mucho menos comunicarla.
Luis Téllez, secretario de Comunicaciones y Transportes dijo que “hasta el momento no hay indicios que permitan formular hipótesis diferentes a las de un accidente”, el resto son meras especulaciones. Por encontrarse el fuselaje y las turbinas en un radio relativamente cercano, todo indica que fue un accidente.
En conferencia de prensa, Téllez Kuenzler informó que desde ayer la Dirección General de Aeronáutica Civil realiza la investigación de las causas, en conjunto con peritos de Estados Unidos y del Reino Unido.
La Procuraduría General de la República inició las averiguaciones previas.
Tellez dio a conocer sólo algunos detalles sobre el accidente en el que perdió la vida el Secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño.
“Los resultados definitivos de la misma no serán inmediatos y pueden tomar días, si no es que semanas para conocerse las causas probables”, admitió el funcionario e informó que la caja negra de la avión ya fue recuperada.
Precisó que la aeronave se accidentó durante su aproximación al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) a 7.5 millas (12 kilómetros) de distancia de la pista 5 Norte. El avión Lear Jet 45, modelo 1998 con matrícula XC-VMC regresó de San Luis Potosí a las 18:04 horas.
Despegó sin contratiempos y con buenas condiciones meteorológicas, por lo que se descartó como un factor del accidente. Los servicios de tránsito aéreo en la Ciudad de México guiaron a la aeronave hasta el procedimiento para su aproximación final al aeropuerto.
Antes venía un Boeing 767-300 de Mexicana de Aviación procedente de Buenos Aires, Argentina y era seguida por un avión F-100 de Click de Mexicana que llegaba de Oaxaca, ambas aterrizaron sin novedad.
A las 18:46 se observó la última posición de la aeronave en el radar del aeropuerto. Téllez destacó que todos los parámetros estaban dentro de la norma establecida y los sistemas de radar y de procesamiento de plan de vuelo operaban con normalidad. “En ningún momento se tuvo mensaje del piloto notificando de problema alguno con la aeronave o con el desarrollo del vuelo”, y eso lo ratificó presentando la grabación de la comunicación entre el piloto y el controlador de tránsito aéreo. Lo que se sabe es que el avión tocó un transformador de electricidad, cayó en tierra y explotó.
Gilberto López Meyer, director general de Aeropuertos y Servicios Auxiliares indicó que la aeronave era usada por el Secretario de Gobernación con regularidad y “se tenía extremo cuidado” con ella; se le daba el mantenimiento regular y no tenía reportes recientes de problemas.
Agustín Arellano, director general de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM), comentó que al parecer, el avión se estrelló en posición contraria a su ruta, pero es normal cuando hay pérdida de control, cuando falta potencia o fallan los controles, la aeronave puede caer sobre uno de sus flancos o invertir el sentido.
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