La Coruña, Esp. / Nov. 9
El mexicano Andrés Guardado dio al Deportivo de La Coruña el salto que pretendía su técnico, Miguel Ángel Lotina, en la clasificación, en la que los gallegos asoman la cabeza a Europa y se alejan de los puestos de descenso, con los tres puntos sumados hoy ante el Espanyol (1-0).
Guardado desequilibró la igualdad entre ambos conjuntos que anunciaba la clasificación y que fue más que un pronóstico desde que el balón echó a rodar en el césped del estadio coruñés, donde ni el profesor, Lotina, ni el alumno, Bartolomé “Tintín” Márquez, al que tuvo de segundo técnico en el Espanyol, se alejaron del manual.
El Deportivo asumió su rol de local y llevó la iniciativa en el partido, pero sus centrocampistas y su delantero, Iván Sánchez “Riki”, desafinaron en la construcción del juego y sólo un contragolpe de Joan Verdú puso en apuros a Carlos Kameni en el arranque del encuentro.
En los minutos, demasiados, que gallegos y catalanes dedicaron a tantearse, Sergio González, con un remate de cabeza forzado tras un centro de Ángel Lafita fue el único que se atrevió a probar fortuna para cambiar el panorama.
El Espanyol, que echó de menos a De la Peña a la hora de generar ocasiones, despertó en el ecuador de la primera parte con un cabezazo de Moisés Hurtado en una jugada de estrategia y un centro de Raúl Tamudo que Aranzubia fue incapaz de despejar y que no supo aprovechar Luis García.
El encuentro entró en otra fase anodina hasta que se avivó en los últimos minutos antes del descanso y que tuvo su clímax con un balón colgado por Ángel Lafita que Riki bajó con el pecho y que el mexicano Andrés Guardado coló por debajo del brazo de Kameni con un zurdazo impecable.
El descanso animó al Espanyol, que empezó la segunda parte con un centro de Beranger al que no llegó Luis García, y con otro balón colgado por el lateral del conjunto catalán que sí alcanzó Sergio Sánchez, pero que Aranzubia se sacó de encima con un despeje más propio del balonmano que del fútbol.
El Deportivo también buscó la sentencia, y estuvo a punto de conseguirlo con una llegada de Riki, que intentó marcar por tercer partido consecutivo, pero que no lo logró porque el balón se paseó por delante de la portería de Kameni sin superar la línea.
También tuvo cerca el gol Rodolfo Bodipo, que suplió al delantero madrileño y se encontró con el poste de la meta del Espanyol después de un centro de Sergio que el atacante sevillano remató prácticamente sin ángulo.
Sin el gol de la tranquilidad, al Deportivo le tocó sufrir en los minutos finales y replegó líneas ante un Espanyol para conseguir la tercera victoria consecutiva, distanciarse de la zona peligrosa y acercarse a objetivos más ambiciosos.
Discussion about this post