México, D.F./Nov. 11
El Poder Judicial de la Federación (PJF) tomó protesta este martes a 19 jueces federales, entre ellos a seis denominados “de control”, que se encargarán de emitir órdenes de cateo, de arraigo y de intervención de comunicaciones. La creación de la figura de estos últimos jueces está prevista en la reforma constitucional en materia de justicia penal.
Con esos nombramientos se dan los primeros pasos para aplicar la reforma en materia de justicia penal del 18 de junio, así como cumplir el Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad, dijo la consejera de la Judicatura Federal María Teresa Herrera Tello.
Los plenos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) también tomaron protesta este martes a seis magistrados de circuito, que se integrarán a tribunales colegiados de todo el país.
Herrera Tello alentó a quienes asumen hoy la titularidad de los nuevos juzgados, pues subrayó que cumplirán una difícil misión “porque al ser pioneros en esta nueva modalidad, sentarán las bases para materializar el tránsito a un nuevo Sistema de Justicia Penal”.
Asimismo señaló que las exigencias de la investidura que encarnarán van más allá de sus profundos conocimientos jurídicos, pues ejercerán inquebrantablemente las más altas virtudes éticas y morales.
De igual manera llamó a los 25 nuevos juzgadores federales a no olvidar la modestia y humildad frente al nuevo estatus profesional y social que adquirieron, por el cual serán objeto de actos de solemne protocolo, “sin embargo deben mantener los pies en la tierra”.
“El buen juzgador comienza por dominarse a sí mismo, y no debe permitir bajo ninguna circunstancia caer en situaciones de autocomplacencia y menos en buscar o consentir la adulación”, agregó al tiempo que los instó para luchar para que no tengan cabida en el PJF la impunidad y la corrupción.
A su vez, la ministra Margarita Luna Ramos dijo a los jueces y magistrados que la búsqueda de la excelencia es “terreno fértil para la soberbia y la arbitrariedad. Que sus pasos firmes y decididos se mantengan apoyados en la faz de la Tierra, sin permitir que la arrogancia los haga levitar”, subrayó.
Abundó que el temor es también un factor utilizado para docilitar al juzgador, por ello, en el dictado de la sentencia no debe influir “el fino soborno de la lisonja y el elogio o la encubierta amenaza del improperio público”.
Discussion about this post