Monterrey, N.L. / Octubre 21.-
El tema de la relación económica entre Estados Unidos y México en los últimos años, acentuándose en los sucesos del último año con la crisis económica y financiera, fue el tema del tercer panel de discusión del ciclo “Responsabilidades Compartidas”, organizado por el Centro de Estudios de Norteamérica del Tec de Monterrey.
El panel, realizado ayer en el Auditorio de Comunicación y Periodismo del Campus Monterrey, se tituló “Economía: Desafíos Comunes” y contó con la participación de Nicolás Faucras y Mariana Rangel, directores de las carreras de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, respectivamente, además del Cónsul estadounidense Geoffrey S. Bogart.
Faucras y Rangel enfocaron sus presentaciones en estadísticas de ambos países, mientras que el Cónsul Bogart habló sobre algunas de sus recientes experiencias en el Consulado sobre la relación comercial de iniciativa privada entre Estados Unidos y México.
En su presentación, Fraucras se enfocó en los temas los logros macroeconómicos del TLCAN, los fracasos del TLCAN y la necesidad de una revisión y renegociación del tratado.
Su presentación fue titulada “TLCAN 15 años después: una estrategia macroeconómicamente racional que se vuelve socialmente irracional”.
El especialista en geopolítica mencionó la disminución de la pobreza alimentaria, el crecimiento del empleo, el aumento de las exportaciones mexicanas, la estabilidad de la política monetaria regional y la aplicación del TLCAN como un seguro anti-crisis en México.
Sin embargo, recalcó el impacto de algunos de los más grandes fracasos del tratado internacional como lo es el caso del campo mexicano, donde más del 70 por ciento de la población vive a un nivel por debajo de la pobreza.
Además, mencionó que la desigualdad social a nivel nacional ha incrementado muchísimo debido a que el TLCAN se enfoca en las empresas y en las actividades comerciales, pero no en los ciudadanos y muchos de ellos se ven afectados económicamente.
La desigualdad económica y social a nivel regional también es un factor que se debe tomar en cuenta, pues dentro del TLCAN Estados Unidos tiene mucha más influencia en México que México en Estados Unidos, esta posición de gran desigualdad permite a Estados Unidos tomar decisiones unilaterales en las que México se ve afectado negativamente como en el caso de las inversiones extranjeras.
Este caso es controversial porque Estados Unidos es el país con mayor inversión en México y esto ha impulsado la economía de México, pero por otro lado también ha desarrollado una dependencia de México a la inversión extranjera, ya que más del 80 por ciento de las exportaciones mexicanas son de empresas extranjeras, la mayor parte de las empresas nacionales, no generan ingresos en el extranjero y esto en alguna situación drástica puede llegar a golpear la economía mexicana.
Faucras concluyó en la necesidad de una renegociación del TLCAN lo más pronto posible, para que se puedan contrarrestar los efectos negativos y aumentar los positivos.
Para lograrlo, expresó que el tratado se debe de basar en una racionalidad socio-política que tome en cuenta a los derechos humanos, la responsabilidad social empresarial y el desarrollo sostenible.
La presentación de Mariana Rangel se centró en la actual crisis económica, al comparar los niveles de desempleo, inflación y el PIB de los últimos meses en Estados Unidos y México, los cuales sorprendentemente no son tan disparejos, y plantear los principales problemas a enfrentar y las soluciones propuestas por ambos países.
En Estados Unidos sobresalen los problemas de las guerras en Iraq y Afganistán, que son un inmenso gasto público, la regulación del mercado que ha creado mucha controversia en el Congreso estadounidense y la organización y planeación del gasto fiscal que los baby boomers representarán en los próximos años cuando lleguen a retirarse.
En cuanto a México sus principales problemas son las remesas que han disminuido sustancialmente durante los últimos meses, la gran dependencia a la inversión extranjera que este año ha presentado un estancamiento y sin la cual la economía mexicana caería por completo y los monopolios que han arrasado con las pequeñas empresas.
La maestra mencionó que Estados Unidos y México han combatido la crisis de manera diferente; mientras que Estados Unidos ha procurado no aumentar los impuestos, en México esta una de las principales propuestas que aunque es muy tradicional, no es verdaderamente efectiva.
Rangel enfatizó que a pesar de que los problemas de los dos países son muy diferentes, la situación de crisis amerita que ambos países se unan y mediante una serie de políticas se puedan ayudar mutuamente a superar la situación.
Entre las políticas que ayudarían a contrarrestar los efectos de la crisis tanto en Estados Unidos como en México está evitar el proteccionismo, aumentar la competitividad y establecer políticas que disminuyan la asimetría nacional.
Por último, el cónsul estadounidense Geoffrey S. Bogart coincidió con las presentaciones del Faucras y Rangel de que el TLCAN ha traído tanto consecuencias positivas como negativas y que en la actual situación de crisis el TLCAN representa muchos desafíos para la región de Norteamérica.
Sin embargo, expresó su confianza en que el 2010 sea un buen año para arreglar ciertos aspectos del TLCAN como es el tema de los camioneros mexicanos que lleva discutiéndose desde hace varios años y otros aspectos que puedan ayudar en la relación bilateral México – Estados Unidos.
Redactó Dolores González, alumna del ITESM de LMI.-
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