México, D.F. / Nov. 12
Presume infraestructura, invierte y genera millones de dólares, se jacta de estar entre los 10 primeros torneos del mundo y es capaz, sin embargo, de convocar jugadores inactivos, sin ritmo, pero cargados de promotores e intereses mezquinos.
Así es nuestro futbol. Y en ese camino, de fango, se conduce la Selección Nacional. La misma que hoy en Phoenix, Arizona, procurará obtener un estilo propio frente a Ecuador, porque a la fecha, en la era del sueco Sven-Göran Eriksson, no juega a nada.
El propio europeo, capitán de un navío impulsado por huracanes, comprende lo básico en el balompié mexicano, de ahí que no le sorprenda —por ejemplo— que se programen partidos al mediodía, a temperaturas de 30 o 35 grados, “porque el dinero es muy importante también”.
Sin tiempo para entrenar con el equipo base y atrapado en amistosos inservibles, Sven tolera críticas de jugadores que le piden una oportunidad en el Tri. “Todos tienen derecho de opinar de esto —admite—, más yo pienso que la mejor posibilidad de ser convocado es jugar bien, trabajar mucho y hablar poco”.
Atrapado en la polémica convocatoria de Nery Castillo, la cual hace imaginar múltiples desatinos, como que le ofrezcan la Selección con tal de firmar con un club influyente, Eriksson apela a una milagrosa individualidad que lo saque a flote, a falta de juego de conjunto.
“No me preocupa el futbol, porque sé que tenemos un equipo fuerte; no tengo duda de las cualidades de nuestros jugadores; sabemos jugar bien, sólo que tenemos que cambiar esto fuera de casa”, señala.
De inmediato justifica el amistoso contra Ecuador, porque en esta clase de compromisos, “no tenemos jugadores que militan en Europa”, aunque al mismo tiempo, “no hay elementos de Chivas, Tecos y Atlante”, por actividad de estos clubes en juegos oficiales programados al mismo tiempo que el de mañana.
Desde luego, “claro que me gustaría que todos los jugadores que militan en Europa pudieran participar en todos los partidos de la Selección, pero no es así”, reconoce.
Aún así, insiste, “no estoy preocupado”, porque vamos a jugar bien el miércoles y más bien contra Honduras. No estoy preocupado, sino tranquilo”, dice Sven, contradictorio.
Y si a esto le agregamos la lesión del defensa Jonny Magallón, el panorama luce complicado.
“Claro, cuando los jugadores se lesionan hacen falta al futbol. Magallón es un ejemplo de ello. Hablé con él hace algunos días y estará fuera hasta enero. Israel Castro, en el caso de Pumas, no estará listo sino entre ocho ó 10 días”. Mas las quejas encuentran alivio cuando Sven garantiza el boleto al Mundial. Ese que esta noche se ve muy lejano.
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