Nuestra economía, a pesar del blindaje económico al que se refirió el presidente de la República Felipe Calderón Hinojosa, no está del todo lo bien; no hay dinero y el poco, poquísimo existente, está en el colchón de unos cuantos.
Los patinazos verbales y económicos son soberbios, funestos y demuestran que la ineficacia de nuestro sistema está nuevamente expuesta, a la vista, desnuda, con la riqueza del país en manos de unos cuantos quienes no han entendido, o no han querido entender, que si los de abajo –me refiero a los pobres– no tienen trabajo o dinero, sus “maravillosas” empresas saqueadoras no podrán vender sus productos, pues no habrá quien les compre.
Luego entonces no habrá desarrollo, sus enormes capitales estarán en gran peligro por su cerrazón. En sus manos está cambiar o continuar sirviéndose de lo que llamamos Patria.
La espalda del pueblo carga ahora una losa de mayores dimensiones que la que el “Pípila” cargó en su momento. A quien desea producir le empalman el impuesto del IMSS, el IVA, el por ciento de carreteras, de educación, de bebidas, gasolina y tenencia, además carga con gravámenes, que son resultado de la ineficacia del sistema productivo y tributario.
Si a esto se le suman los “moches” que hay que dar, vemos que los productos tienen un costo exorbitante y por ello la piedra del contribuyente pesa más que la del famoso “Pípila”, quien incendió las puertas de la alhóndiga de Granaditas. Ojalá que los nuevos portadores de esa piedra no se les ocurra incendiar otra cosa… el país, por ejemplo.
La ciudadanía clama, exige atención, no se trata de qué partido es mejor o qué alimento es mejor, se trata simplemente de comer, de sobrevivir, basta de enfermedades ficticias o de epidemias especulativas, el pueblo necesita comer para sobrevivir.
Estamos gastando dinero en una serie de pentontadas abracadabrantes; dejen salir los ases de la manga que el pueblo puede violentarse, exigir lo que en derecho le corresponde, no se pierdan en trasmanos.
No pongo en duda la capacidad financiera de quienes corrigieron la nueva Ley de Ingresos, sólo les digo que la carga es muy pesada y la República debe asumir responsabilidades, no ser licenciosos y salases en su actuar, la necesidad es verdadera, el hambre, no se diga.
Vean por los de abajo pues es menester, no sólo crear impuestos, también hay que crear empleos .
Discussion about this post