México, D.F./Nov. 14
La grabación del avión Learjet 45, en el cual murieron el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, y el ex fiscal antidrogas José Luis Santiago Vasconcelos, muestra en su punto culminante 10 segundos de profundo drama. De acuerdo con personas que han tenido acceso a la investigación, lo que se oye en la cabina es un prólogo de la muerte: gritos desesperados.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes dará a conocer este viernes el contenido de la grabación y detalles técnicos del percance que apuntan hacia una pérdida del control del avión, presuntamente causada por la turbulencia del Boeing 767 de Mexicana, procedente de Buenos Aires, que lo antecedía en el vuelo.
La hipótesis de la turbulencia fue planteada por controladores aéreos y analistas de la industria en entrevistas con EL UNIVERSAL la misma noche del siniestro, el pasado 4 de noviembre. Argumentaban una cercanía entre el Learjet 45 y el B767 de 2.8 millas, 30% menos de la distancia mínima requerida. Las autoridades federales dieron a conocer las pantallas de los radares que mostraban que la nave nunca estuvo a menos de 4 millas.
El avión, procedente de San Luis Potosí, ingresó a la zona metropolitana a 262 nudos (485 kilómetros por hora) y la última posición del radar, cercana al lugar del percance, la ubicó con una velocidad de 185 nudos (342 kph). Pilotos entrevistados dijeron que debió reducir su velocidad a 160 nudos.
La información recabada anoche no precisa el factor de la velocidad, pero sí considera la fuerte probabilidad de que en las condiciones en que volaba la nave, la estela de turbulencia del B767 hizo que súbitamente el piloto perdiera el control de la nave, girara bruscamente y cayera a unos 500 kilómetros por hora.
El último accidente por turbulencia registrado fue en noviembre de 2001, cuando un Airbus de American Airlines despegó del aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York a una distancia inadecuada de un Jumbo 747 de Japan Airlines.
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