Cualiacán, Sin.-
Un estudiante de 24 años de edad fue detenido tras fingir su secuestro para despojar a sus padres de medio millón de pesos, monto que solicitó para el rescate y que al final se redujo a 161 mil 500 pesos.
El comandante “Julio” de la Unidad Élite Antisecuestros de la Procuraduría de Justicia de Sinaloa explicó que la serie de contradicciones en las que el joven incurrió al rendir su declaración, sobre todo en el lugar donde fue liberado, les despertó sospechas.
El 4 de febrero de este año, Eberth “N” desapareció luego de haber visitado a su novia en el fraccionamiento Villa Bonita; luego sus familiares recibieron anónimos de su supuesto secuestro por un grupo armado.
Por espacio de nueve días se mantuvo oculto y negoció con sus familiares el pago de su propio rescate, el cual en un inicio fijó en medio millón de pesos, pero sus padres lograron recaudar 161 mil 500 pesos en efectivo, monto que le fue cubierto.
Con base a la denuncia de su presunta privación ilegal de la libertad que interpusieron sus padres ante la Procuraduría, cuando el joven apareció fue llamado para integrar a la averiguación previa su relato, el cual estuvo plagado de contradicciones.
Según su versión, a escasos metros de la casa de su novia fue interceptado por un grupo armado, el cual lo trasladó a un rancho ubicado en la sindicatura de Costa Rica, donde lo mantuvieron atados de pies y manos, con el rostro cubierto.
El joven, quien puede ser sentenciado a dos años y ocho años de prisión por simular la privación de la libertad de alguna persona, delito que se encuentra tipificado en el Código Penal, argumentó que durante los nueve días que supuestamente lo mantuvieron en cautiverio conservó siempre la misma ropa.
Sin embargo, en las pesquisas contenidas en expediente judicial 232/2013, previamente, antes de fingir su plagio, sacó de su hogar varias prendas de vestir para tener los cambios suficientes mientras negociaba con su familia el pago de su propio rescate.
Las investigaciones abiertas sobre este caso, según dio a conocer el comandante, arrojaron que Eberth fingió su secuestro para obtener de sus propios padres dinero para cubrir deudas que arrastraba por varios miles de pesos.
Hizo ver que éste nunca estuvo privado de su libertad, ni amarrado, puesto que estudios médicos, arrojaron que no presentaba huellas de ligaduras en su cuerpo.
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