El censo nacional, de procuración de justicia, revela que en México hay mucha gente asignada a estas tareas, pero paradójicamente el nivel de atención a las víctimas es deficiente.
“Los funcionarios no están enfocados en atender lo realmente importante, indica el artículo del portal Animal Político.
Señala que la gran cantidad y diversidad de delitos que se cometen en el país, permite presuponer que es imposible darle atención a todos, porque no hay suficiente personal que pueda hacerlo.
Lo cierto es que los resultados del censo indican que 79 mil 327 funcionarios están asignados al área de procuración de justicia, de los cuales sólo 35 mil 357 están adscritos a las agencias del Ministerio Público o fiscalías, detalla la nota.
Lo cual permite deducir que más de la mitad de la gente asignada a estas tareas, en realidad cumple con funciones administrativas, formando parte del vasto mundo de la burocracia en México.
A continuación Animal Político refiere que en el censo es notable la ausencia de fiscalías especializadas en delitos como secuestro o contra la salud. Tamaulipas carece de un órgano de este tipo que dé celeridad a las investigaciones que abundan en estas áreas en la entidad.
Se concluye que de cinco funcionarios, sólo uno atiende de manera directa a las víctimas.
Leyendo este reporte se entiende por qué los familiares de las víctimas andan como almas en pena tratando de encontrar a sus allegados, visitando procuradurías de distintos Estados, tocando puertas ante las autoridades federales, pero se encuentran con nulos avances en las investigaciones para resolver la desaparición de personas.
O la localización de los responsables de homicidios, robos, secuestros.
La burocracia mexicana se caracteriza por ser lenta, poco identificada con la necesidad de las personas, incapaz de brindar una atención atingente y amable.
Hoy por hoy el tema de la procuración de justicia y atención a víctimas del delito es uno de los aspectos que más duelen a la sociedad mexicana.
El artículo también hace mención de los inmuebles con que se cuenta para la atención a quienes claman por justicia, hay dos mil 174 en el país, pero el 56.4 por ciento son rentados, o sea no se tienen instalaciones propias, lo que perjudica los presupuestos, porque en lugar de destinar los recursos para procurar justicia se van en gasto corriente, como sueldos y rentas.
Al leer libros como el de Marcela Turati, ‘Fuego Cruzado’, nos damos cuenta que aún falta mucho camino por recorrer para restañar heridas en este país golpeado por la violencia y la indiferencia oficial de los tres niveles de gobierno.
Mucha burocracia, poca justicia, puede trasladarse a la educación, mucha burocracia, poca enseñanza, y así nos iríamos con cada una de las áreas que conforman las administraciones, sean del nivel que sean.
LA TRISTEZA DE LOS CITRICOS
Medardo Treviño logró mantener la atención del público asistente al Teatro Amalia G. De Castillo Ledón con su obra ‘La Tristeza de los Cítricos’ que da muestra del engaño a que son sometidos los hombres y mujeres del campo.
En una atmósfera opresiva Medardo narra la vida de los habitantes del noreste mexicano, los personajes son representados por actrices y actores de prestigio internacional como Vanesa Bauche, con quien próximamente inaugurará en Guadalajara la obra ‘La Casa de Bernarda de Alba’.
‘La Tristeza de los Cítricos’ se presenta dentro del Festival Internacional Tamaulipas y está recorriendo el Estado, ayer estuvieron en el Teatro de Nuevo Laredo.
Medardo tiene por qué sentirse feliz, su obra es aceptada y aplaudida y ayer nació su primer nieto, hijo de su primogénito, sólo esperó a que su nuera diera a luz y viajó junto con la compañía teatral a la frontera.
Benny, su esposa y él, se estrenan como abuelos. ¡Felicidades!
Correo electrónico: derrotero@hotmail.com
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