México, D.F. / Nov. 16
Nunca antes Paco Ignacio Taibo II había sido censurado hasta que colaboró para el documental “Pancho Villa, aquí y allá”. Y el valiente que se atrevió a censurarlo fue él mismo.
El escritor dice, divertido: “Lo que no consiguieron los órganos oficiales ni los gobiernos, me lo hice yo solito: me censuré”.
Se trata, obviamente, de una broma personal, ya que el rodaje del documental implicó que el escritor tuviera todo el día durante más de un mes, un micrófono en la solapa y una cámara detrás suyo: “Y el director se lo tomaba muy en serio, hubo días en que yo despertaba en mi cama y lo primero que veía era la cámara filmándome. En esas condiciones a veces uno dice cosas de las que luego se arrepiente y francamente le dije: “Oye, no hay necesidad de que pongas esa parte, mejor edítala”.
El documental sigue a Paco Ignacio Taibo II haciendo el mismo trayecto que a principios del siglo XX hizo Pancho Villa antes, durante y después de la Revolución Mexicana. Es un trayecto que el escritor ya había hecho para escribir su biografía novelada Pancho Villa y que ahora el espectador podrá seguir en una especie de recorrido virtual por la vida del Centauro del Norte.
En el trayecto, Taibo II se encuentra, por ejemplo, con una estadounidense que le dice en académico: “Pancho Villa fue un terrorista”. El escritor recuerda la anécdota: “Nos reímos un rato del gringo; es normal que en los sectores más reaccionarios de la sociedad estadounidense, Villa sea interpretado como el invasor, aunque también hay muchos otros sectores que le dedican un parque memorial, lo que demuestra esta idea gringa de que nada es historia, todo es disneylandia”.
Respecto a la experiencia del rodaje, el escritor dice: “Íbamos carretera tras carretera y de pronto yo me sentía en la búsqueda del fantasma perdido de Villa”.
Famoso, entre otras, por sus novelas de “Belascoarán Shayne”, Taibo II asegura que “la fama mata a la gente inteligente”: “Quisiera decir que soy el mismo que fui hace 30 años, pero la verdad es que nadie puede ser el mismo cuando señoras en la calle te detienen para que le firmes un libro. Yo lo único que procuro es seguir escribiendo como lo hacía antes”.
Y en ese sentido, dice que algo aprendió de Villa: “La gran lección es que él representa una voluntad de venganza contra el poder. Y eso deberían saberlo hoy aquellos que tienen el poder: ya no sigan acumulando agravios contra el pueblo, ya no lo defrauden”.
Discussion about this post