Santiago, Ch./Nov. 21
Estuvo su clásico saludo “a los del fondo, los del frente, los de la izquierda, la derecha y aquí adelante”; estuvo su casi obsesiva preocupación por la manera en que suena su banda —que se manifiesta en gestos que sólo él y sus músicos entienden, pero que sus fanáticos ya reconocen—; estuvo su calidad como intérprete, que sólo “tambaleó” en uno de los temas de su último disco Cómplices (2008). Pero no estuvo “La incondicional”, un verdadero himno para sus seguidoras, que esta vez quedó fuera del repertorio.
A Luis Miguel Gallego Basteri, los 38 años de edad no le han llegado en vano. Se notan sobre el escenario: En su relajo, en la simpatía y cercanía que mostró con un público que vibró cada uno de sus éxitos anoche en el Movistar Arena de Santiago. Un recinto que a diferencia del Estadio Nacional le imprimió una atmósfera de intimidad a la noche que calzó perfecto con la buena disposición del astro mexicano.
El cantante no se olvidó de sus primeras generaciones de seguidoras. De hecho el bloque más potente del show —que en total duró casi dos horas— estuvo dedicado a los primeros hits del intérprete azteca, cuando aún no cambiaba la voz y con su melena a lo “príncipe valiente” comenzaba a transformarse en el ídolo de la balada pop que hoy es.
“Decídete”, “Los muchachos de hoy”, “Ahora te puedes marchar”, “La chica del bikini azul”, “Isabel”, “Cuando calienta el sol”, “Es mejor” y “Será que no me amas” (de 20 años, 1990), no dejaron a ninguna de las más de trece mil personas en sus asientos y fueron los temas más ovacionados de la noche.
La presentación tuvo la dosis precisa de pop y balada con “Si te vas”, “Estrenando amor” y “Qué nivel de mujer”, que se mezclaron pronto con “Tú y yo” y Hasta que me olvides”, “No sé tú”, “Pensar en ti” y “Amarte es un placer”. Canciones de todas las épocas para todos. En rigor, para todas.
Tampoco faltó un breve repaso de algunos de los temas de su disco más reciente y que da nombre a su tour, Cómplices, con “Tu imaginación” —tema que abrió y cerró el show—, “Estrenando amor”, “Si tú te atreves” y “Bravo amor bravo”. Muestras del Luis Miguel que ha entrado ya a una primera adultez.
Donde sí hubo mezquindad fue en la faceta “mariachi” del cantante —que estuvo absolutamente ausente— y en los boleros que lo llevaron a hacerse mundialmente conocido, que sólo aparecieron con “No sé tú”, “Inolvidable”, “El día que me quieras” y “modernizados” en “Bésame mucho” y “La última noche”.
Pese a que dio en el gusto a todas sus generaciones de seguidoras, tratándose de un intérprete con más de 28 años de trayectoria es imposible no quedar con gusto a poco, al menos para sus incondicionales.
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