Nov. 27
Dita Von Teese puede ser la reina del burlesque y el striptease pero en un día de furia puede convertirse en una bella y peligrosa mujer demonio que no duda en demandar a una editorial.
La ex esposa del roquero Marilyn Manson bien podría ser la versión femenina de las historias del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, y es que mientras exhibe su cuerpo, el cual asemeja a una máquina de seducción en las páginas de Playboy Alemania, también está por emprender acción legal contra quien utilizó su rostro para ilustrar la portada de un libro.
La celebridad, quien después de mucho tiempo volvió a posar para la revista de corte internacional, no pudo disfrutar del hecho por el uso de su imagen sin autorización.
Monarca de los juegos eróticos y atrevidos, Dita se muestra en actitudes incluso hasta masoquistas, atada de pies y manos; en otras placas es una dominatrix con fuete en mano esperando hacer sufrir de placer al primer mortal.
Los voluptuosos pechos de la luminaria también son el imán de estas imágenes, pues se exhiben en todo su esplendor. En fin, esta producción Von Teese la quiso realizar con alto impacto erótico, el cual parece llegar a su objetivo.
Al mismo tiempo hay sombras en la vida de la excéntrica diva y modelo, pues según labotana.com, demandará a una editorial por usar una imagen suya en la portada de un libro, sin su autorización.
De esta manera, el equipo jurídico de Dita presentó por estas fechas una demanda por daños y perjuicios contra la empresa McMillan Publishers, por usar su imagen en la portada del libro de la escritora Patti O´Shea, “In Twilight´s Shadows” (En las sombras del crepúsculo), el cual es un relato romántico sobre la búsqueda de demonios.
Los litigantes han hecho saber en la denuncia que “el rostro de la artista es una valiosa y parte integral de su célebre persona”, y que la editorial “explotó comercialmente su imagen para obtener un beneficio particular”.
Pero esto no termina ahí, pues Von Teese también emprenderá acciones legales contra la agencia fotográfica que proporcionó la imagen, además de reclamar daños y perjuicios a los editores de la compañía editorial.
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