Que nadie dé por muerto
al PRD: Acosta Naranjo

México, D.F. / Nov. 29
En su última participación como presidente nacional sustituto del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Guadalupe Acosta Naranjo pidió que “nadie dé por muerto al partido ni por acabada a la izquierda mexicana”.

Al quedar instalado el último pleno del VI Consejo Nacional de ese instituto político, llamó a tener paciencia y tesón para lograr la unidad y hacer los cambios necesarios para que el partido sea el instrumento que “nos permita alcanzar la Presidencia de la República en 2012”.

Ante la plana mayor de la corriente Nueva Izquierda y de algunos consejeros de Izquierda Unida, el perredista criticó, en alusión al Partido del Trabajo (PT) y Convergencia, a quienes apuestan a la disolución del PRD.

A unas horas de instalarse el VII pleno nacional del PRD en el que Jesús Ortega rendirá protesta como presidente nacional, hizo votos porque pronto los perredistas construyan con sabiduría y tolerancia los equilibrios que requieren para volver a la normalidad.

Se congratuló por la decisión de Alejandro Encinas de no renunciar al partido y dijo que con ello contribuyó a mantener vigente a la izquierda en el país.

En su larga intervención, Acosta Naranjo aprovechó para pedir disculpas si es que cometió errores durante su gestión e hizo un balance de lo logrado en los distintos ámbitos de la vida nacional, destacando los triunfos electorales en Michoacán y Chiapas y municipios como el de Cancún y avances en Baja Californaia sur.

Expresó un reconocimiento a los legisladores perredistas “quienes han representado dignamente en momentos muy difíciles para la vida nacional a nuestro partido”.

También expresó su satisfacción porque éste partido fue generoso y logró construir las alianzas necesarias para enfrentar momentos muy difíciles.

“Nada más alejado de la mezquindad de nuestro partido, un partido que otorgó abiertamente a sus aliados – PT y Convergencia- el 12 por ciento de la votación total para construir nuestro acuerdo”, subrayó.

Con un quórum de 165 consejeros de 350, planteó que se otorgó la mayor bancada que hayan tenido el Partido del Trabajo y Convergencia por la vía plurinominal y además que entregó a innumerables candidatos externos que no llegaron por el PT y por Convergencia, espacios para construir este enorme bloque que pudimos nosotros encabezar en el 2006.