La ceremonia de recordación de Rodolfo Torre en el tercer aniversario de su asesinato, es la fecha que marca el inicio de la carrera por la sucesión a la gubernatura, al menos dentro del Partido Revolucionario Institucional.
Para quienes conocen el proceso que lleva designar un candidato, saben, y bien que saben, diría el ex gobernador Tomás Yarrington, que el cuarto año marca el decline de un gobierno, y el comienzo del movimiento de las piezas que articularán una candidatura.
Es un ritual vivido desde hace sexenios.
En la ceremonia celebrada ante una figura del ex candidato al Gobierno del Estado y de la fotografía de un sonriente Rodolfo, se dieron cita personajes del pasado reciente, mandando un mensaje de unidad que no se había visto en los últimos tres años y en vísperas de la elección intermedia que significa mucho para el PRI.
De esta elección depende que este partido continúe gobernando Tamaulipas. Un resultado en contra tanto en alcaldías como en las diputaciones, posibilita que por primera vez pudiera haber un Congreso contrario al tricolor.
Tamaulipas vive tiempos aciagos, muy duros, y el único recurso que le queda a los ciudadanos para expresarse sin recibir represalias, es mediante el voto.
Ya lo hicieron en la elección del julio del 2012, no se descarta que repitan la receta.
La lectura de José Manuel Assad Montelongo, ahora delegado del Seguro Social en Tamaulipas, del único mensaje en la ceremonia del viernes en el PRI estatal, es otro signo de que los vientos comienzan a variar de rumbo.
Los cambios que veremos en los próximos meses no serán espectaculares, irán ocurriendo, pero en un panorama distinto, con un gobierno federal priista que aún no hace sentir su presencia en el país, porque las condiciones en el plano laboral y de seguridad no han mejorado. Pareciera que sigue gobernando Felipe Calderón.
Los priistas están desconcertados, por todos lados se escuchan voces de incertidumbre, se puede decir que es primera vez en que el priismo tamaulipeco no sabe qué hará el electorado. Las estadísticas de las empresas encuestadoras no garantizan el triunfo a nadie.
En este ambiente arranca el proceso que culminará dentro de tres años, cuando se elija a un nuevo gobernador o gobernadora.
RODOLFO Y ENRIQUE
Por tercera vez se celebraron las misas que recuerdan a los caídos aquel 28 de junio del 2010. A Rodolfo Torre Cantú, candidato a la gubernatura, a Enrique Blackmore Smer, diputado local, y no hay que olvidar a Rubén López Zúñiga, al escolta Luis Gerardo Sotelo y a David López Catache.
En la misa, la madre de Enrique no puede contener el llanto, extraña mucho a su hijo.
Hace pocos días hubo una rueda de prensa en la sala de Palacio de Gobierno.
Los periodistas no pudieron ocultar su decepción, esperaban que la cita con el procurador sería para hablar de avances en la investigación del quíntuple asesinato, dada la cercanía del aniversario del evento. Pero nada.
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