El fin del año 2009 ha sido largamente esperado, muchísimos quisiéramos que los “tiempos” se agotaran; la desesperación por lo incomprensible abruma, nadie entiende la guerra interna que libra el Ejército (no los mexicanos) contra la delincuencia organizada a la que han podado, mutilado y seccionado pero, hasta donde sé, estas organizaciones se ha multiplicado en grupos tal vez menores pero con muchos jefes. Es como la hidra con miles de cabeza, cortas una y salen diez.
No puede uno culpar de ineficacia al Ejército, ellos cumplen cabalmente sus órdenes, pero se ha creado un clima de incertidumbre extrema.
El narco, los secuestros, el lavado de dinero y otros delitos se han multiplicado y se ha convertido en una lucha con muchos nombres y apéndices. Antes eran unos cuantos y hoy son miles.
El hambre genera necesidades y quienes ingresan a la delincuencia lo hacen para no morir de hambre, debido a la ineficacia de las autoridades para generar empleos que alivien esta carga.
Además, uno de los escapes de quienes sufren la crisis es “andar en las nubes”. Para nadie pasa desapercibido que México pasó de ser un país transportador de droga a consumidor.
Son innumerables los traspiés de las autoridades y sus estrategias atropelladas en contra de quienes habitamos la vasta frontera mexicana y lo peor es que las fallas están en todo.
Hace días vimos el caso de la cantante Alejandra Guzmán a quien sufrió los daños de una cirugía estética mal aplicada, casi de inmediato agarraron a los culpables del caso en una clínica.
Imagine Usted, una nalga es una nalga ¿y los niños muertos en el incendio de la guardería de Hermosillo, Sonora? Ya no salieron en TV ni tampoco se les menciona ¡No hay culpables!
Me pregunto ¿Cómo vamos a terminar con el narcotráfico, si una nalga triunfó sobre 48 muertes?
Me gustaría que alguien me lo explicara…
Discussion about this post