Jerusalén, Israel. / Diciembre 21.-
La década que está terminando no ha sido buena para Medio Oriente. Las fuerzas radicales se han fortalecido, el terrorismo parece haberse tornado aún más letal y peligroso que antes y ahora existe incluso la posibilidad de que el fundamentalismo islámico llegue a obtener poderío nuclear.
“La situación en nuestra zona es actualmente mucho más compleja que hace una década”, afirma Arie Kacowicz, del Departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad Hebrea de Jerusalén. “Hace diez años, un poco más, estábamos en la euforia del nuevo orden mundial, con Estados Unidos hegemónico. Entre israelíes y palestinos había un proceso de paz activo y nos encontrábamos en la víspera de la cumbre de Campo David, con la esperanza de la paz. El fundamentalismo islámico no estaba tan fuerte como ahora”.
Desde el punto de vista israelí-palestino, la última década ha visto un gran deterioro de la situación. Tras las grandes expectativas del proceso de paz, estalló a fines del 2000 la segunda intifada y aunque se volvió en cierto momento a las negociaciones, la mutua confianza no se ha recuperado en absoluto.
En el interín ha habido una guerra en Gaza, de la que se está cumpliendo ahora un año, y la situación interna palestina es complicada, por el golpe de Hamas, hace algo más de dos años y la disputa con la Autoridad Nacional Palestina. Mientras la situación económica mejora considerablemente en Cisjordania, es grave en Gaza.
Otro de los grandes hechos de la década en la zona ha sido la lucha abierta de Estados Unidos contra el terrorismo, a raíz del 11-s, la invasión a Irak en el 2003 y la caída de Saddam Hussein, lo cual influyó directamente en un fortalecimiento de Irán, que en la actualidad, se estima, busca poderío nuclear.
“El serio problema hoy es que están las amenazas de organizaciones terroristas como Hamas y Hezbolá y por otro está la amenaza nuclear de Irán”, dice el doctor Kacowicz.
En opinión del Mordejai Keidar, catedrático en el Departamento de Historia del Medio Oriente e Islam en la Universidad israelí de Bar–Ilan, la década que está finalizando trajo dos grandes cambios en la región: las fuerzas que influyen a fondo en la zona se movieron de Estados Unidos hacia la República Islámica de Irán y el aumento del peso las fuerzas radicales internas que están contra el stablishment de los regímenes árabes.
En lo que a Israel se refiere, según Kacowicz, la situación recalca “que Israel es parte de Occidente, que está en el mismo barco que Estados Unidos y Europa, aunque estos no lo admitan”. “Es sólo cuestión de tiempo hasta que los demás comprendan plena y verdaderamente que Irán no es un problema de Israel sino de todo el mundo”, dice.
El profesor Shomo Avineri, experto en Ciencias Políticas de la Universidad Hebrea de Jerusalén, opina que política de Barack Obama de diálogo con Irán “ha fracasado”. Pero estima que ni Estados Unidos ni Israel atacarán a Teherán. Considera además que “Un cambio interno en Irán, podría revolucionar la política del Medio Oriente.
Discussion about this post