México, D.F. / Diciembre 22.-
La compra o venta de casas de forma directa o con agentes inmobiliarios informales pone en riesgo el patrimonio familiar, pues además de la pérdida de tiempo que genera podrían presentarse fraudes.
El director de Coldwell Banker Américas en Morelia, Arturo Castrejón, dijo que un bien inmueble representa el patrimonio y el ahorro de una familia durante casi toda su vida, por lo que hay que reconocer y darle mucho cuidado para realizar estas operaciones.
En entrevista con Notimex explicó que realizar una transacción con personas no profesionales o que esté formalmente establecida en el mercado, implica una falta de seriedad y capacitación, lo que podría llevar a un servicio deficiente.
“La advertencia es que siempre está en riesgo una parte de nuestro patrimonio, por ejemplo una mala negociación puede derivar en una pérdida de una parte del patrimonio, nosotros nos encargamos de darle cause a las negociaciones y hacerlo de manera correcta”, dijo.
Por ello, recomendó acercarse a una inmobiliaria formalmente establecida y seria en el mercado, con amplia experiencia, o que permanezca a la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), las cuales siguen unos estatutos éticos y valores de
transparencia, y tienen capacitación constante.
También, se cuenta con “el respaldo de personas con conocimiento de las transacciones, oficinas bien establecidas a diferencia de muchos corredores que trabajan con un celular y al momento de que se presenta un problema solamente lo apagan y desaparecen”, alertó.
Apuntó que realizar la compra-venta de un inmueble a través de un agente inmobiliario le aporta seguridad a la transacción, además de que hay un ahorro importante de tiempo, porque la personas que está interesada en adquirir una casa no requiere ir a cada colonia
para ver y reconocer las propiedades.
Por el contrario, al acercarse a un agente inmobiliario ya se cuenta con una cartera de propiedades seleccionadas, las cuales se encuentran en buenas condiciones estructurales y arquitectónicas, y están en orden legal, ubicadas en zonas de plusvalía.
Otro beneficio, agregó, es que todo el proceso de negociación, cierre, notaría, entre otros, se lleva a cabo con tranquilidad y sin sobresaltos; “protegemos el patrimonio de nuestros clientes”.
Explicó que los agentes inmobiliarios sólo cobran una comisión a la persona que está vendiendo la casa, que ya está incluido en el valor de la propiedad, por lo que “no existe un costo adicional para el cliente que busca adquirir un mueble a través de nosotros o
directamente, pero sí toda la garantía y seguridad”.
Esta comisión varía dependiendo de la zona, pues ejemplificó que en el mercado de playa vacacional oscila entre 8.0 y 10 por ciento, mientras que en puntos como el Distrito Federal o capitales de los estados es de un 5.0 o 6.0 por ciento el valor del inmueble.
Aseguró que “nunca elevamos el valor de los inmuebles para recibir nuestra comisión. La comisión va íntegra en el valor del inmueble”.
El directivo detalló que aquellas personas que deseen acercarse a un profesional inmobiliario recurran a la AMPI o bien, deben de asegurarse que la empresas que contacten cuente con teléfonos locales importantes, preguntar por su libro de sugerencias, solicitar información de compra-ventas anteriores.
Una medida más rigurosa es preguntar a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) si la inmobiliaria elegida o qué empresas presentan quejas y por qué motivos; además de saber cuánto tiempo tienen en el mercado, su experiencia, y la calidad de los servicios que ofrece, como la puntualidad al momento de mostrar una casa.
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