México, D.F.-
En 1992 la antigua Unión Soviética preparaba a sus ciudadanos para entrar a la “modernidad” con la instauración de la Perestroika, pero no todos tuvieron acomodo en la tierra prometida. Se dio un éxodo ruso hacia distintos puntos del mapa, incluido México. Fue así como llegó Stasik Tokarev Assatiani junto con su familia al Distrito Federal.
A Stasik, músico profesional, le surgió trabajo en la Orquesta Filarmónica de Bellas Artes y no se lo pensó dos veces. Con el tiempo su hijo Stanislav seguiría un camino parecido, aunque en una plataforma completamente distinta.
Un DJ subterráneo
Stasik T, como se hace llamar, se inclinó por la música electrónica, alejada de los artistas que se escuchan en los antros de moda.
“Hago música electrónica underground, en realidad nada comercial de lo que se toca en la radio”, dice en entrevista con fluido español.
Hoy en día, con 28 años de edad y seis de trayectoria, puede presumir de haber tocado lo mismo en Puebla, Cuernavaca o Acapulco que en varios lugares de la Ciudad de México.
“Trabajo sobre mis producciones, afortunadamente tengo varias canciones a la venta con algunas disqueras”, explica.
Si bien reconoce el legado de DJ’s consagrados como Tiësto y Paul Van Dyk, sus influencias están en los artistas británicos Sasha, John Digweed y el argentino Hernán Cattaneo.
“De más chavo escuché a Pink Floyd. No entendía su música, pero algo me llamaba”, dice respecto a ese gusto por lo no convencional.
Quizá esté relacionado con su aprendizaje a marchas forzadas del castellano cuando a los siete años, en la búsqueda de una escuela primaria, los profesores le dieron un mes de plazo para que aprendiera un idioma desconocido.
“Tuve que hacerlo con diccionarios y viendo la televisión, pero al final le agarré la onda”.
De Rusia conserva un lejano recuerdo, tan sólo que extraña la nieve de inviernos a menos 20 grados y a sus amigos, quienes como él migraron de Nalchik, su pueblo natal al sur de Moscú, aunque no necesariamente al otro lado del mundo.
Stasik T está completamente adaptado a México -a los tacos, por supuesto- y espera estar a la altura del evento que encabezará mañana sábado en el Centro Cultural España, en el Centro Histórico. La entrada será gratuita.
“Lo único que pido es que vayan con buena actitud de escuchar música y bailar“.
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