Nuevo Laredo, Tamps.-
La alerta por inundación en colonias bajas de Nuevo Laredo fue desactivada la madrugada de este lunes, tras registrarse un descenso en los niveles del río Bravo que llegó a superar hasta los 7.5 metros de su nivel por las avenidas de agua que dejaron las lluvias en Nuevo León y Coahuila.
Arturo Martínez Rodríguez, comandante de Protección Civil de Nuevo Laredo, informó que la alerta se activó la madrugada del domingo tras elevarse hasta los seis metros el nivel de agua del río Bravo, poniendo en riesgo a por lo menos 30 familias que habitan en las zonas bajas de la colonia El Remolino.
Confirmó que las familias del citado sector al ver que el agua empezaba a llegar a sus patios, decidieron salir de sus domicilios y con el apoyo del Ejército Mexicano que activó su Plan D-NIII para auxiliar a los moradores a sacar sus pertenencias a zonas fuera de peligro.
Agregó que no hubo necesidad de activar los albergues, ya que las familias evacuadas se trasladaron a domicilios de familiares que habitan en la ciudad.
Reveló que las zonas que estuvieron en riesgo se localizaban desde la orilla de la colonia El Remolino al arrollo Las Alazanas, sector donde habitan más de 30 familias.
“Llegó la avenida, y en la parte más alta del río tuvimos un incremento del nivel hasta de siete metros y medio, temíamos que subiera más, pero por fortuna no fue así, inició su descenso y para las 23:00 horas ya había disminuido medio metro, por lo que desactivamos la alerta”, apuntó.
Martínez Rodríguez aseguró que la situación también provocó que todo el domingo se quedara sin agua la mayor parte de Nuevo Laredo, pero al disminuir el nivel del Bravo se pusieron en operación algunas bombas de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado.
“Pasadas las 22:30 horas de la noche del domingo se restableció el sistema de agua potable de las colonias Mirador y Palacios y poco a poco se está restableciendo la situación en la mayor parte de la ciudad”.
Dijo que por fortuna para los próximos días ya no se pronostican más lluvias torrenciales en Nuevo León y Coahuila, mientras que para Nuevo Laredo se tiene un pronóstico de un 25 por ciento de probabilidades de lluvias.
Según reveló, a pesar de todo se continuará monitoreando el río Bravo y al menos 35 elementos de Protección Civil con 14 unidades motrices permanecerán en la zona para desplazarse a donde sea necesario y brindar la atención que demande la población.
Martínez Rodríguez abundó que de igual forma están listos los albergues ubicados en las cuatro estaciones de bomberos, en el Centro Cívico de Nuevo Laredo, y el albergue de la colonia Hidalgo ubicado en las calles Luis Caballero y Gutiérrez, que en conjunto tienen capacidad para apoyar a más de 500 personas.
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