México, D.F.-
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) envió personal ministerial al penal de Hermosillo, Sonora, para declarar a Jorge Ortiz, “El Tanque”, padre de uno de los 12 jóvenes desaparecidos del bar Heaven, y quien en 2003 fue detenido tras ser acusado de liderar una banda de distribuidores de droga y de extorsionadores en Tepito.
Con el objetivo de conocer si habría alguien que pudiera intentar vengarse de él, a través de su hijo Jerzy, de 16 años de edad, secuestrado el pasado 26 de mayo de dicho antro de la Zona Rosa, es que un agente del Ministerio Público de la Fiscalía Antisecuestros, acudió a conocer su dicho.
El traslado de personal ministerial fue confirmado por el procurador Rodolfo Ríos Garza.
“En efecto un agente ministerial se trasladó al estado de Sonora para recabar la declaración de esa persona”, dijo la tarde de este viernes el funcionario, tras dar una conferencia sobre la detención de un presunto tratante de personas.
La PGJDF mantiene la línea de investigación en torno a que el plagio de los 12 jóvenes es producto de una riña entre dos pandillas del barrio de Tepito: La Unión y Los Tepis.
Sin embargo, información de la misma dependencia de seguridad ubica a El Tanque, como ex integrante de La Unión, y a algunas de las víctimas como de Los Tepis.
En cuanto al caso de los cinco desaparecidos de la discoteca Virtual, ubicada en la colonia Lindavista, perímetro de Gustavo A. Madero, la tarde de el procurador capitalino recibiría a sus familiares, para darles avances sobre las investigaciones.
Ríos Garza dijo que la PGJDF checa un desglose de la indagatoria, aunque la denuncia fue interpuesta ante la Procuraduría General de la República (PGR), a través de su Unidad de Personas Desaparecidas.
Mencionó que la subprocuradora de Atención a Víctimas de la Procuraduría local, Zulma Campos, ha acompañado a los familiares a la Secretaría de Gobernación.
Por parte de la dependencia capitalina, el caso se lleva a nivel del Centro de Atención de Personas Extraviadas y Ausentes (CAPEA), donde se les pasó el tiempo para solicitar las cámaras de video del Programa Bicentenario, para conocer lo sucedido frente a dicho antro ubicado en avenida Insurgentes Norte, casi al cruce con Montevideo.
Dichos videos captados por cámaras ubicadas en la vía pública, sólo son conservadas ocho días y luego son borradas, por lo que evidencia importante de lo ocurrido en ese bar no fue resguardada.
La dependencia tan sólo cuenta con la declaración de un conocido de las cinco víctimas, quien asegura que los vio dentro de la discoteca, pero luego de ir al baño y regresar, no supo más de ellos.
Desde el 20 de abril, no se supo más de Rodrigo González Villegas, de 16 años; Jorge Daniel Casasola de 19; Jonathan Barrios, de 22; Luis Orlando Flores de 20 años, así como Jonathan Astivia Velázquez, de 27 años.
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