Antes de que otra cosa ocurriera la federación decidió tomar el control del Hospital de Especialidades nombrando de una vez al director y para ello vino ex profeso el secretario de Salud en el país, José Angel Córdova Villalobos.
La visita del funcionario federal, el pasado martes, fue sorpresiva y más el motivo de ese aterrizaje inesperado en la capital del Estado que obligó al secretario de Salud estatal a modificar su agenda a última hora.
Pues bien, sin decir agua va, Córdova Villalobos informó en rueda de prensa que el médico general César López Caballero es quien estará a cargo de una de las obras más importantes de la actual administración estatal.
Para evitar suspicacias buscaron a un galeno nacido en Tamaulipas, con cierta presencia en la entidad hace algunos años cuando dirigió el Hospital Militar en Tampico.
Por lo pronto salvaron de esa manera la posibilidad de reclamos y el secretario de Salud federal adelantó que la mayor parte de los trabajadores que se contraten para el nuevo nosocomio serán tamaulipecos.
Hasta ahí todo bien.
Pero sí llama la atención que de pronto se diera un viraje cuando ya se mencionaba al director del Hospital General como el que sería quien encabezaría el equipo de trabajo en el nuevo hospital.
Había quien decía que el doctor Jorge Salinas ya estaba encargado de la selección y contratación de personal, pero lo sucedido esta semana nos muestra que las cosas no van como dicen que van al interior del equipo estatal, que se suponía tenía el control de la obra y su operación el año entrante.
El inconveniente de una decisión federal de este tipo es que los médicos que laboran en Tamaulipas, que de alguna manera han hecho una carrera destacada y esperaban que fueran tomados en cuenta para el puesto, simplemente se quedaron con las ganas.
Y esa respuesta rápida del gobierno federal para designar al director nos indica que el control de la Secretaría del país será constante en el hospital.
Esperemos que esa supervisión derive en un buen servicio hacia la población tamaulipeca, con verificación del costo de los servicios de los médicos especialistas para que la gente pague lo justo por la atención médica y hospitalaria y no haya cobros excesivos.
Lo que sí se percibe en Córdova Villalobos, el secretario de Salud, es que es un hombre conocedor, sabe qué pasa en el área, en Tamaulipas y sabe qué terreno pisa, de ahí que prefiriera venir a dar el nombramiento de una vez al director.
El anunció una serie de obras en materia hospitalaria que de concretarse, permitirá que los tamaulipecos en todo el Estado cuenten con las instalaciones adecuadas.
Y ese crecimiento es necesario dado que el seguro popular ha aumentado la derechoabiencia de una manera extraordinaria y hace faltan más camas de hospital.
Eso se puede observar en el Hospital General que pese a las ampliaciones no da abasto ante la demanda de servicio.
Con las nuevas obras se atenderá mejor a los pacientes, Tamaulipas necesita más y mejores servicios para la población abierta y ya se habían tardado para atender este aspecto.
CRITERIOS RAROS
Las comparecencias de los funcionarios estatales ante el Pleno del Congreso y comisiones fue decidida con criterios que según el priista Ricardo Gamundi responde a las necesidades actuales.
Por eso, comparecerá primero el secretario de Desarrollo Económico y el de Seguridad Pública este viernes. Pero dejaron fuera al nuevo procurador, tal vez para cuidarle su imagen dado que acaba de asumir el cargo y aún no está familiarizado con su función.
Es paradójico que argumente esa justificación el presidente de la Junta de Coordinación Política, porque si el criterio fue la economía y la seguridad, deberían estar incluidos en las comparecencias los secretarios de Finanzas y el procurador, porque les compete a ambos esos asuntos.
En fin, parece que a los comparecientes les cayó la mala suerte y al resto les adelantaron su período vacacional decembrino y Gamundi se hizo bolas con la explicación que todavía nos deja la cara de perplejidad, como diciendo ¡qué dijo!
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