México, D.F.-
Lindsay Lohan decidió cambiarse de centro de rehabilitación y el director ejecutivo del nuevo lugar donde estará internada considera que la actriz necesita un “tratamiento intensivo”, pues como adicta se encuentra en riesgo.
Richard Taite, del centro Cliffside en Malibú, habría dicho a Radar Online que la actriz de 26 años está “fuera de control” y en absoluta negación sobre su problema.
Considera que el Adderall, por la que peleó en el Centro Betty Ford, es una sustancia muy peligrosa.
“Definitivamente (Lohan) está en una espiral fuera de control, constantemente se mete en problemas y cualquier persona razonable puede decir que necesita ayuda”, dijo Taite.
“Tomando en cuenta sus numerosos arrestos y condenas, cualquier persona estaría motivada a detener su conducta destructiva, pero los adictos no piensan de esa manera. Ella camina por una pendiente resbaladiza y si no recibe ayuda pronto ella podría lastimarse seriamente o a alguien más”, aseguró.
Insistió en que si Lohan no recibe un tratamiento intensivo sólo empeorará.
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