Villahermosa, Tab.-
Para el personal de la Caja General de la Secretaría de Finanzas de Tabasco era rutina ver a custodios de la empresa de valores Cometra con cajas de cartón con millones de pesos en efectivo que eran “ingresados” a la bóveda, pero para las cajeras esto significada trabajo extra.
De acuerdo con las investigaciones, los empleados sabían que inmediatamente después recibirían la orden de la jefa del departamento de Caja General, Esperanza Mayo Martínez, de quitar las fajillas -con sellos y fechas del banco de procedencia- para armar bloques de billetes, con 10 fajas cada uno, que amarraban con ligas gruesas.
En el organigrama de la dependencia, Mayo recibía órdenes de su jefe Miguel Ángel Contreras, ex subsecretario de Egresos, quien también está bajo investigación de las autoridades y que no se ha presentado a declarar como indiciado en el caso.
El malestar de las cajeras empeoraba si “los de Cometra” llegaban antes de las tres la tarde -al término de su jornada laboral- porque tendrían que quedarse horas extra y ni “para el pollo (comida)” les daban.
Al acabar de “ligar” los fajos, los introducían a la bóveda de seguridad de la dependencia, pero al siguiente día no había ni un solo peso, pues por la noche era sustraído, indica la investigación de la Procuraduría General de Justicia de Tabasco por el saqueo financiero en el gobierno de Andrés Granier Melo.
En ese periodo, se quitó la cámara de vigilancia de circuito cerrado en la parte superior de la puerta de la bóveda, desde donde se observaba cualquier operación en el lugar. Sólo quedó la conexión al cable coaxial que llevaba al área de monitoreo.
Ese es el modus operandi para sacar millones de pesos en efectivo en la gestión José Saíz Pineda, de la cuenta con terminación 7046, administrada por Bancomer, que las autoridades federales indagan.
Aunque desde hace años todas las transacciones de recursos se hacen vía electrónica, en la Secretaría de Finanzas se ordenaba llevar a la sede millonarias sumas en efectivo.
Desde enero pasado, el gobierno tabasqueño indaga las rutas que pudo tener el desfalco en sus arcas, como pagos onerosos a empresas dedicadas al “outsourcing” para “llevar las finanzas” de la secretaría o la contratación de un software para un sistema contable por más de 35 millones de pesos, el cual nunca funcionó y que borró todo registro contable.
Según las indagatorias, las autoridades solicitarán a Bancomer los requerimientos de efectivo que Finanzas pidió a esa sucursal bancaria, así como los registros de Cometra, pues hasta el momento no han podido documentarlos porqué en la pasada administración se borraron. Además “eliminaron” archivos en papel que soportan las peticiones de efectivo de la Caja General.
Las autoridades de Tabasco, en colaboración con la PGR y la Secretaría de Hacienda, trabajan para determinar si los 88.5 millones de pesos hallados en el domicilio de Marlis Cupil López, asistente de Saíz Pineda, son parte de los recursos en efectivo sustraídos de Finanzas.
El numerario fue hallado en una refaccionaria propiedad de Cupil, en cajas de cartón, sin los sellos bancarios, en fajos de distintas denominaciones, amarrados con ligas.
La madrugada de ayer martes, Maya Hernández fue detenida por la Policía Ministerial de la PGR, que la puso a disposición del juez segundo penal del fuero federal, y rindió ya su declaración preparatoria, como parte de la investigación por el desvío de recursos en la gestión de Granier.
De acuerdo con el Consejo de la Judicatura federal, la ex servidora pública rindió su declaración a las 06:00 horas de este martes con la asistencia de un defensor de oficio y pidió la duplicidad del término de ley para que el juez defina su situación legal, lo que ocurrirá el 17 de junio.
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