Vilahermosa, Tab.-
La Procuraduría de Tabasco investiga si José Manuel Saíz Pineda se valió de su chofer, Uriel Sánchez Barrios, para presuntamente transportar dinero en efectivo relacionado con la investigación por desvío de recursos en la entidad.
De acuerdo con las pesquisas, Sánchez Barrios tuvo a su cargo una Suburban blanca blindada con placas WPT 1512 del gobierno del estado de Tabasco, la cual habría sido utilizada para transportar cajas de cartón con efectivo.
El chofer convirtió una pequeña vivienda del Fraccionamiento Santa Fe, en la colonia Parrilla, en Tabasco, en una casa de tres niveles, con una decena de cámaras de vigilancia y fortificada con alambres de púas.
El viernes pasado, el domicilio fue cateado por agentes ministeriales y elementos de la policía judicial de la entidad, en cumplimiento con una orden de un juez, según informó la fiscal Alba de Luz Pardo, como parte de la averiguación previa DGI- 67/2013 en contra de varios ex funcionarios granieristas.
A unos 500 metros de ese domicilio, Sánchez Barrios construyó en sólo dos meses, según testimonios de vecinos, una residencia con acabados de lujo con un valor de siete millones de pesos de acuerdo a estimación de una arquitecta.
La mansión que tiene fachada con cristales y escaleras de mármol, cuenta con las mismas características: cámaras de vigilancia, bardas altas y portones eléctricos que la Procuraduría General de Justicia de Tabasco (PGJT) ha detectado, donde se tiene la sospecha que eran empleadas para resguardar el dinero efectivo que retiraran principalmente de la Secretaría de Finanzas del estado.
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