La presencia de la alcaldesa tampiqueña Magda Peraza Guerra en un evento priista el fin de semana, a favor del candidato Gustavo Torres, fue tomada con escepticismo por los tricolores tamaulipecos.
Los militantes de este partido dudan que la maestra vaya a contribuir realmente a la campaña de Torres Salinas, más bien piensan que es una triquiñuela, igual que la de hace tres años que decidió irse por la libre y participar como candidata a la presidencia municipal bajo las siglas del Partido Acción Nacional.
Hay quien la tilda de traicionera, sí, porque primero dio la vuelta a su instituto político que la cobijó y la impulsó en puestos de elección popular.
Luego se emberrinchó porque no la hicieron candidata a la alcaldía en el primer tramo de la administración estatal actual.
Y ahora sale muy fresca tomando la palabra en un evento del PRI para anunciar su adhesión a la campaña de Torres.
Usted estimado lector, ¿creería que ella volvió al redil priista mansita, con toda la intención de ayudar a que el priismo gane?
Además, entonces su vuelta al PRI se puede ver sólo como enjuagues que se dan en la cúpula, valiendo un comino lo que piensen los militantes que realmente quieren a su partido.
Desde mi humilde punto de vista la presencia de la maestra en el evento del PRI poco le abona a la campaña de Gustavo Torres, quien anda mandando mensaje de escasez de confianza en sí mismo, porque él debería ser el primero en oponerse a ese movimiento que es una burla para los priistas, y panistas, incluso, tampiqueños.
Las encuestas revelan que el ex coordinador de los diputados priistas no tiene buenos números para la contienda del 7 de julio, y esta clase de movimientos que quieren presentar como espectaculares, en lugar de ayudarle, le muestran en su debilidad.
TESORERO DE GRANIER
Tamaulipas vuelve a dar de qué hablar, ahora con la detención del ex tesorero del ex gobernador tabasqueño Andrés Granier, cuando intentó cruzar al lado estadounidense por Reynosa.
El hombre no quiso arriesgarse a usar una línea aérea para viajar a otro país, y con todo y la inseguridad que se vive en las carreteras se aventuró a llegar a Tamaulipas, con tan mala suerte que las autoridades gringas lo detuvieron y entregaron a las mexicanas.
Granier, su jefe, es uno de los tantos ejemplos que tenemos en este país donde no les amarraron las manos a los gobernadores que hicieron y deshicieron de los presupuestos de sus Estados.
Mucho de ese dinero fue a dar a los ex gobernadores y sus familias que se dan vida de super millonarios, gracias a las carencias en las que viven los ciudadanos de sus entidades.
La telenovela de Granier continúa y promete estar interesante, con el mismo final, nadie sabe, nadie supo dónde quedó el dinero, ¿y los ciudadanos? Mal gracias.
Correo electrónico: derrotero@hotmail.com
Twitter: @derrotero_mx
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