Cautiva y enamora Reik a las fans que acudieron a su concierto

México, D.F.-
El trío Reik cautivó y volvió a enamorar a sus seguidoras en el concierto que ofreció en el Auditorio Nacional, lugar donde se presentó por tercera ocasión, antes de partir a Corea, a donde llevará su romanticismo.

Para arrancar la velada, Jesús, Bibi y Julio interpretaron “Peligro”, tema homónimo del disco que lanzaron en 2011, y continuaron con su éxito “Inolvidable”, tras lo cual el vocalista diera la bienvenida a sus fans, quienes se mostraron eufóricas.

“A ciegas”, “Déjate llevar”, “No desaparecerá”, “De que sirve”, “Noviembre sin ti”, fueron unas de las más coreadas por los 10 mil asistentes que no dejaban de gritar al menor movimiento del trío, que se mostraba emocionado por el recibimiento.

Para complacer a todos, cantaron un popurrí de los temas cuando iniciaron su carrera, “cuando solo teníamos ocho canciones”, comentó Jesús, “pero gracias ustedes hemos crecido y hemos llevado el nombre de México muy en alto”.

Además agradeció al público que asistió al tercer concierto que ofrecen en el Auditorio Nacional. Mientras, Julio tomó una fotografía de la gente, para compartirla en su Twitter oficial, en próximos días.

“Esta que sigue una canción especial. Estamos en un mundo dividido y una de las cosas que nos separan es lo que creemos. Antes de creer en cualquier cosa debemos de creer en nosotros mismos. Queremos invitar a que siempre creas en ti”, expresó Jesús, para dar paso a su éxito “Creo en ti”.

“Vuelve”, “Con la cara en alto”, el sencillo que actualmente promociona el trío, así como “Tu mirada” y “Me duele amarte”, fueron coreadas y bailadas por las jóvenes que no dejaban de mostrar su admiración para Reik.

Julio preguntó a sus seguidores cómo la estaban pasando, “porque yo súper bomba”, para continuar con “Te fuiste de aquí”, “Fui”, “Sabes”, “Invierno”, “Yo quisiera”, con la cual saltaron a la fama en 2004.

En la enorme pantalla que estaba al fondo del escenario, se proyectaban las letras de algunas de sus canciones. El momento de despedirse fue con “Que vida la mía”, en la cual aparecieron varias pelotas gigantes de color blanco.