Reynosa, Tam.-
Horas antes del cambio de gobierno en esta fronteriza ciudad de Tamaulipas, la presidenta municipal, Maki Ortiz Domínguez, compartió un mensaje en el que resaltó los avances que logró su administración pública desde que asumió en el cargo.
“Estimados ciudadanos, hoy es mi último día como presidente municipal de mi querida Reynosa, esta franja de tierra que se llama frontera donde vive la mejor gente de México, hombres y mujeres, que a pesar de las dificultades sacan adelante a sus familias.
“Somos tierra de migrantes y es por eso que nuestra ciudad es un México pequeño, pues hay gente de todos lados, buscando una oportunidad de una mejor vida y saben que aquí la encontrarán”, destacó.
La todavía alcaldesa, que será relevada para el próximo trienio por Carlos Peña Ortiz, dijo que los últimos cinco años fueron un importante desafío como servidora pública.
“Pero también han sido los más hermosos. Estar cerca de la gente y compartir sus sueños, sus problemas, sus tristezas, alegrías y enfrentar juntos retos como la pandemia o huracanes y sus consecuencias, nos han dejado una gran enseñanza, saber que las cosas más importantes se pueden enfrentar si estamos unidos; si con conciencia entendemos que el bien que yo haga a los demás, será también mi propio bien”, afirmó.
MUY SATISFECHA
Maki Ortiz Domínguez expresó que a lo largo de su gobierno se apoyaron las necesidades de la juventud, de las mujeres, de los hombres y adultos mayores, además de una inversión histórica en infraestructura:
“Me voy contenta porque logramos apoyar a 121 mil jóvenes para que tuvieran una beca, porque hicimos más de mil 300 obras como calles, puentes, cárcamos, pluviales, parques, polideportivos, escuelas, institutos de Arte; porque iluminamos la ciudad con energía LED para que estuviera más segura, porque vimos por los más vulnerables construyendo una nueva Casa Hogar para el Adulto Mayor, una Casa Hogar para Niños y un Centro de Jóvenes Migrantes, convirtiéndonos en un municipio compasivo.
“Me voy contenta porque recibimos más premios nacionales como mejor gestión municipal y de transparencia que ningún otro municipio de Tamaulipas y siempre estuvimos calificados en los primeros lugares del país como presidente municipal.
“Me voy contenta porque Reynosa hoy genera el 60 por ciento de los empleos y de la inversión nacional y extranjera de Tamaulipas y porque en cuatro meses recuperamos todos los trabajos perdidos durante pandemia y hoy los mayores de 18 en adelante están vacunados en este municipio”, remarcó.
La alcaldesa saliente expresó que el ayuntamiento trabajó en materia de limpieza pública y se mejoró este servicio sin contraer préstamos.
“Me voy contenta porque de los carretoneros, pasamos a los camiones nuevos con sistema GPS para recolectar la basura, construimos dos centros de transferencia y rehabilitamos el basurero las Anacuas para abonar al cuidado del medio ambiente. Me voy contenta pues nunca nos endeudamos y pagamos toda la deuda de administraciones pasadas.
“Sobre todo, me voy contenta porque puedo caminar por mi ciudad y mirar de frente a la gente, pues cumplimos con el trabajo que me encomendó el pueblo y Reynosa es hoy una mejor Ciudad. Me voy conmovida pues todos los ciudadanos siempre me trataron con respeto y cariño. Mi gratitud será eterna y desde cualquier trinchera trabajaré para seguir ayudando a mi ciudad, mi estado y mi país.
“Gracias a todos los funcionarios, trabajadores y ciudadanos del municipio que me ayudaron a gobernar y tomar decisiones, los logros son compartidos. Gracias también a mi familia por su incondicional apoyo, son mi fortaleza. Al nuevo gobierno, a Carlos, le deseo que se logre mucho más en esta nueva administración; sé que está preparado y conoce más que nadie la vulnerabilidad de la ciudad, pues ha estado cerca de la gente”, agregó la munícipe.
Además, convocó a la ciudadanía a mantener la unidad para seguir haciendo de ésta una ciudad desarrollada.
“No olvidemos poner en el centro de nuestra vida a Cristo a Dios, pues con eso seremos una sociedad cada día más justa, más democrática, pero sobre todo más humana. ¡Gracias por siempre!, ¡Dios los bendiga!, ¡Dios bendiga Reynosa!”, fueron las palabras de Maki Ortiz Domínguez.