Ningún crecimiento que valga la pena ha surgido en la comodidad.
La otra vez me topé en internet con un periódico de El País de España de principios de los 80, cuando se hablaba que el Atlético de Madrid intentaría comprar a Hugo Sánchez para poderlo revender a otro equipo, y recuperar algo de que lo había invertido por su préstamo.
El delantero mexicano no había rendido lo que se esperaba. Pero Hugo no se dio por vencido y luchó por quedarse. Todos sabemos cómo terminó esa historia.
Otro día, un integrante de la institución de los Tigres me recordó cómo en el partido de Vuelta de la Final de la Copa Libertadores en el Monumental de River, la mayoría de los jugadores felinos quedaron paralizados ante la presión del público.
Me comentó que la única manera de vencer esos escenarios, era enfrentarlos una y otra vez, pero que se perdió toda esa oportunidad al dejar de asistir a la Copa Libertadores y a la Copa América.
La historia de los grandes personajes, de aquellos héroes del deporte o de cualquier área de la vida, nos enseña que el carácter, el temple, sólo se adquiere enfrentando a los grandes desafíos. No en la comodidad.
Michael Jordan, Hugo Sánchez, Michael Phelps, y otros grandes, tocaron las alturas porque optaron por el desafío y no por la comodidad.
Hoy, México después del tremendo avance de los años 90 y principios de los 2000, le da la espalda de nuevo a los desafíos, para refugiarse de otra vez en la comodidad de los dólares en el mercado de Estados Unidos, y de la Concacaf.
El futbol mexicano se acerca cada vez más a una integración con MLS, vía la Leagues Cup, y se aleja de aquellos escenarios que requieren sacar el carácter, y que forman la personalidad.
El avance que algunas selecciones están mostrando en Concacaf, y el futbol de alto nivel que vemos en Europa en representativos como España, Italia y Francia, nos hacen ver que el futbol está evolucionando, y México corre el riesgo de quedarse atrás.
México clasificará a la Copa del Mundo de Qatar 2022, ¿y después qué?
Los dirigentes no sólo deben pensar cómo ganar más dinero, sino en cómo puede hacer crecer el nivel de nuestro futbol, en generar mentes pensantes, que le den rumbo a un crecimiento sostenido del producto principal: la calidad del futbol.
Es necesario propiciar una competencia fuerte en la Liga, y regresar a competir en Copa Libertadores y Copa América. Justo, cuando México se acercaba a dar el gran salto a nivel internacionales, nuestros dirigentes quitan el pie del acelerador y optan por la comodidad en lugar de por desafío.
Trayectoria:
Ha sido reportero de Cancha-El Norte, escrito dos libros (Clásico Regio, 40 Años de Pasión; y Cien Años del Voleibol en México), ha trabajado para ESPN Radio y Televisa Monterrey, y ahora colabora en el programa Futbol de América, que se genera en Colombia.