Ciudad de México.-
Fueron 590 días los que pasaron para que la afición volviera al Estadio Olímpico Universitario. Hoy domingo la alegría, lejos del resultado, fue por volver a su casa después de un año, siete meses y 11 días.
Para redondear la fiesta, Universidad consiguió el triunfo de manera agónica ante FC Juárez. Washington Corozo, quien ingresó de cambio, en tiempo añadido sacó un disparo para vencer al arquero y darle a los auriazules su segundo triunfo del torneo.
Cuando parecía que sumarían un empate más, su octavo juego sin anotar y la crisis se extendía, apareció el ecuatoriano para salvar la tarde. Dos goles invalidados por fuera de juego y un espectáculo para el olvido tenían a la afición furiosa, que por momentos lanzaba abucheos a sus jugadores.
Universidad abrió el marcador al 41′ con un autogol del defensor Víctor Velázquez. Todo era fiesta en CU, pero la anotación fue invalidada por un fuera de juego de Rogério, quien mandó el centro por banda derecha.
Al minuto 59, Juan Ignacio Dinenno con un cabezazo anotó otro tanto para el cuadro local, pero mala suerte de los auriazules, el gol fue invalidado por otro fuera de juego del argentino.
El portero de los Bravos, Hugo González, salió por lesión y su lugar fue tomado por Carlos Felipe Rodríguez. Nada le salía bien a los dirigidos por Ricardo Ferretti.
Pumas aún está fuera de los puestos de Liguilla, pero con la victoria y el regreso de su afición, las aspiraciones aumentan. Hoy hubo reconciliación. Ahora a mejorar el funcionamiento porque en lo futbolístico aún quedan muchas dudas.