En esta época de nombramientos a funcionarios que se dan en el ámbito político local, con la llegada de las nuevas autoridades municipales y estatales, surge también la posibilidad de la ratificación del actual Juez de la Plaza Monumental Monterrey o la designación de un nuevo binomio rotativo que deberá vigilar los derechos de los ciudadanos en el coso titular en representación del alcalde, Luis Donaldo Colosio Riojas, como lo marca el actual Reglamento Taurino y de Espectáculos vigente desde 2016.
Siendo Monterrey una ciudad en la que no existe una Comisión Taurina que le asesore sobre el tema, tocará al propio alcalde o a su secretario de ayuntamiento convocar o recibir las posibles ternas de quienes aspiren a ocupar el biombo como autoridad taurina.
El puesto, obviamente, requiere de una persona que ante todo sea reconocido en la comunidad como un aficionado experto conocedor de la Fiesta, honrado a carta cabal, sin compromisos de ninguna índole con nadie, que luche por defender la Fiesta, neutral en su apreciación, que respete lo mismo a aficionados que a los profesionales, que afronte el reto de cuidar los intereses de los aficionados ante quien sea y, sobre todo, que conozca y aplique el Reglamento.
Generalmente en México, es costumbre designar a un aficionado conocedor como Juez de plaza, contando como Asesor con un matador de toros en retiro. El equipo lo completan un cambiador de suertes, un juez de callejón, un médico veterinario y un médico de plaza.
Mire que elegir un juez de plaza con estas cualidades, en la época actual, no es nada fácil.
Hasta hace algunos años podríamos señalar a respetadísimos aficionados y peñistas que bien podrían cumplir con la encomienda, pero hoy, brillan por su ausencia. Si lo hubiera y está en el anonimato, es momento que salga y de la cara, ¡urge en verdad!
Mucho se ha dicho que Monterrey dejó de ser una plaza de primera categoría, primero por la falta de continuidad de festejos (llámese festivales, novilladas y corridas), pero lo más grave es que dejó de salir al ruedo el toro con edad y presencia.
Hoy que tras la pandemia a todos los espectáculos les bajaron el switch y todos queremos darle su sitio que le corresponde a la Fiesta en la historia en esta nueva normalidad, lo mejor es comenzar por un buen juez de plaza, ¿no le parece?
Ante todo, una persona que vea con ojos de aficionado y juzgue como funcionario como tal su responsabilidad, pues más vale recordar una cosa: hoy quien manda en la fiesta son los toreros, puesto que algunas de las plazas importantes del país están siendo dirigidas por Matadores de toros en varios puestos claves, desde puestos gerenciales hasta veedores de toros en ganaderías.
Así, claro está, este nuevo empresario verá su negocio como torero, inclinará la balanza a favor de los toreros y tratará por ello de imponer su posición, de ahí la importancia de saber elegir un juez intachable, neutral y conocedor que sepa presentar una Fiesta lo mejor posible pues, a fin de cuentas, la gente es la que paga un boleto por ver algo digno, como lo estipula el Reglamento. Solo así se podrá sostener la Fiesta como se debe.
¡Hasta la próxima!
Martín Banda
Inició en los Medios deportivos en 1987. Se desempeñó como jefe de Reclutamiento y Selección de personal en una empresa privada del sector alimenticio. Ha sido director deportivo del Club de Futbol Profesional “Leones de Saltillo”. Reportero en El Diario de Monterrey (Grupo Milenio). Reportero en El Norte (Grupo Reforma) y actualmente labora como reportero y corresponsal en el portal taurino Al Toro México.