Cd. de México.-
Durante el octavo mes del año las ventas al menudeo permanecieron estancadas, hilando tres meses consecutivos de datos desfavorables, producto en buena medida por el repunte de la pandemia por Covid-19, revelan los datos más recientes publicados por el Inegi.
“Consideramos que el desempeño estuvo influenciado por el deterioro en el frente epidemiológico y presiones en precios, aunque apoyado por algunos fundamentales, tales como el avance de las remesas”, comentaron analistas económicos de Banorte.
No obstante, el resultado está cargado de cierto optimismo, pues el consenso esperaba una caída mensual de 0.3% ante las duras condiciones impuestas por la tercera ola de Covid-19, advirtió Daniel Arias, especialista de Monex.
Al interior, la resiliencia de las ventas de la Asociación Nacional De Tiendas De Autoservicio Y Departamentales (ANTAD), con un crecimiento mensual de 0.6% y la mayor demanda de productos del ramo de la salud con un alza de 3.3%, fue lo que evitó que la cifra fuera negativa, agregó Arias.
A nivel de componentes, el desempeño fue negativo, pues seis de los nueve sectores a los que les da seguimiento el índice registraron variaciones negativas, entre los que destacan las ventas de textiles, bisutería y accesorios de vestido y calzado con una caída mensual de 11.7% en agosto, mientras que las alzas se concentraron en pocos ramos de peso.
A nivel de subcomponentes, además del ya mencionado avance de los productos de salud, destacaron los incrementos mensuales en las ventas de las tiendas departamentales de 4.3%; las motocicletas, 13.3% y las realizadas a través de Internet, 11.0%.
Estos últimos dan muestra de la influencia de las condiciones epidémicas en las preferencias de consumo y la asignación del gasto, pues reflejan una mayor inclinación hacia los servicios de entrega, mientras que rubros como el de alimentos y ropa tuvieron caídas mensuales de -0.3% y -8.7% respectivamente, destacó el especialista de Monex.
Otro de los aspectos relevantes del reporte incluye la caída de 0.2% en el empleo dentro del sector, con lo que el comercio minorista suma siete meses sin crecimiento significativo para esta variable.
Al momento, el índice de personal ocupado se ubica 4.7% debajo de su nivel de inicio de 2020, cifra rezagada frente a la brecha de 2.1% que mantiene el índice de ventas.
La diferencia podría apuntar a cambios estructurales como la automatización de algunos de los procesos, lo que constituye un reto mayúsculo para la recuperación integral del empleo, pues las actividades comerciales tienen un peso de cerca de 20% en el mercado laboral, explicó Daniel Arias.
Por estados, las ventas al menudeo en 24 de las 32 entidades reportaron un retroceso durante agosto, entre las que destacan: Guerrero con una caída mensual de 4.7%; Durango, -4.5%; Nuevo León y Tlaxcala, -2.4%; Puebla, -2.3%; y Coahuila, -2.1%.
Hacia adelante se espera una mejora de las ventas minoristas. Tras una serie de resultados relativamente débiles en los últimos meses, los analistas estiman que el panorama del consumo ha mejorado moderadamente. En especial, resaltan la dinámica del virus. Después de nuevos máximos en agosto, el número de casos diarios disminuyó rápidamente a lo largo de septiembre y octubre.