Texas.-
El caso de la mujer que le disparó por la espalda a la cantante de música ’tex-mex’, Selena Quintanilla, en un motel de Corpus Christi, vuelve a causar revuelo.
El departamento de Justicia Criminal de Texas anunció que la homicida sería elegible para obtener libertad condicional en marzo de 2025 por buen comportamiento.
De hecho, pasa sus días como conserje de la prisión de máxima seguridad para mujeres de Mountain View United, donde cumple su sentencia por el ataque que cometió el 31 de marzo de 1995.
A pesar de que fue condenada a cadena perpetua, algunas versiones apuntan a que podría salir libre.
Por su parte, los familiares de la víctima (quien en aquel entonces tenía 24 años y se encontraba en la cúspide de su carrera) lo desestiman.
El actual hogar de Saldívar es una celda de 3.30 por 1.28 metros, pero se ubica en una zona separada de otras internas.
Se le permite salir a una sala común que está abierta desde las 8:00 de la mañana a las 22:00 horas. En esa cárcel ahora tiene un trabajo y es supervisar la limpieza de las instalaciones y participar en la vigilancia de otras reclusas de esta penitenciaría ubicada al noroeste de Austin.
Hace 26 años, cuando perpetró el crimen en contra de la artista de origen hispano –quien se catapultó a la fama internacional con temas como “Amor prohibido”, “Bidi bidi bom bom” y “Como la flor”, entre otros–, Saldivar era la presidenta de su club de fans.
El asesinato tuvo un impacto mediático de grandes proporciones, que hasta la fecha sigue provocando desconsuelo entre sus admiradores, trabajadores de la industria musical y el mundo del espectáculo en general.
La desgracia se suscitó cuando la victimaria le llamó a Selena para avisarle que había sido abusada sexualmente y necesitaba ayuda, por lo que ésta se dirigió a su encuentro en una habitación del motel Days Inn, sin saber que estaba pasando los últimos momentos de su vida.
Aparentemente Saldívar le reclamó varios asuntos laborales (entre los que se encontraba un presunto desfalco) y, luego de discutir, cuando la cantante se dio la vuelta ella sacó un revolver calibre 38 que había comprado un día antes en una tienda de Texas y le disparó a quemarropa.
De acuerdo con las líneas de investigación Selena alcanzó a llegar al vestíbulo donde alcanzó a decir las palabras: “Yolanda Saldívar, room 158” antes de caer muerta al desangrarse.
Veintiséis años después la asesina goza de buena salud. Según la ley en Texas pronto tendrá el derecho de presentarse ante un comité criminal, donde podría ser elegible para la libertad condicional.
Pero en declaraciones a los medios la familia de la artista considera que Saldívar será prorrogada en prisión, ya que nunca expresó remordimientos por haberle quitado la vida.