Texas.-
Esta semana William Davis, del hospital Christus Trinity Frances, había sido hallado culpable de administrar gases al torrente sanguíneo por diversión, causando la muerte de al menos cuatro personas.
Ayer un jurado del condado de Smith, Texas, deliberó varias horas hasta decretar en su contra la pena capital por tales hechos, aunque de acuerdo con la defensa, esta sentencia será apelada por alegatos de inocencia.
Los hechos ocurrieron entre junio de 2017 y enero de 2018. En todos los casos, William Davis era el único enfermero de turno en ese nosocomio del condado Smith, en Texas.
Las cuatro víctimas: John Lafferty, Ronald Clark, Christopher Greenaway y Joseph Kalina se recuperaban satisfactoriamente y estaban estables, hasta que de repente, se pusieron mal y fallecieron.
Las cámaras de seguridad lo delataron. Cuando finalmente se hizo una revisión de las tomas de circuito cerrado, los médicos comprobaron que poco antes de que los pacientes sufrieran tales, Davis, de ahora 37 años de edad, había entrado a sus cuartos.
Un neumólogo experto y profesor de medicina interna en Dallas, Texas, explicó que inyectar aire en el sistema arterial del cerebro causa atrofia cerebral y muerte.