Del 31 de octubre al 12 de noviembre se desarrollará en Glasgow, Escocia, la vigésima sexta cumbre mundial para el cambio climático conocida entre los participantes como la COP 26.
Cerca de 25 mil personas asistirán a esa Cumbre, que es el encuentro que reúne a los expertos de los 197 países miembros de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático (UNFCC por sus siglas en inglés).
Esta es, según los más reconocidos ambientalistas, la última oportunidad que tiene la humanidad para reducir al máximo las emisiones de gases efecto invernadero que afectan al planeta, una vez que ha pasado la euforia del Acuerdo de París, Francia de 2015 y el Protocolo de Kioto, Japón de 1997.
Las temperaturas de la superficie del planeta aumentan de manera vertiginosa En los últimos 100 años, la temperatura media global ha aumentado 0,76 grado Celsius.
Los años más calurosos desde 1850 se concentran entre 1995 y 2006. Si el calentamiento global supera los 1.5 grados Celsius en promedio, las afectaciones ocasionadas por el cambio climático serán más dramáticas y graves para la vida en el planeta.
Por ese motivo en la cumbre climática deben tomarse acuerdos que limiten el uso de gases tipo invernadero, además de introducir la obligación de cambiar el tipo de economía lineal, enfocada a producir, consumir y tirar, a una economía circular, en la que los desechos puedan ser reutilizados en los mismos procesos de producción, o puedan incorporarse a otros procesos distintos.
Los desechos que después de utilizar dos o hasta tres ocasiones que ya no se puedan reciclar o reusar, se deberán confinar de manera adecuada, o se podrán utilizar para la generación de energías limpias y no contaminantes.
Recuerdo que el reconocido científico y astrofísica Carl Sagan, en su libro “Cosmos” (que después se llevó a la televisión, en una serie de documentales del mismo nombre) escribió una analogía que esclarece de manera puntual el efecto que la raza humana ha ocasionado sobre nuestro planeta.
Decía Sagan que, si consideramos que la vida del planeta, que es de aproximadamente 4 mil 500 millones de años, se equiparara a las 24 horas de una día, encontraríamos que la mitad de este tiempo fue muy aburrido, ya que solo había agua, metales, piedras y altas temperaturas.
Poco a poco se fue enfriando el planeta y fue hasta eso de las 13.00 horas cuando los primeros organismos unicelulares aparecieron en el mar, para luego salir a tierra firme, en forma de organismos más complejos.
Sería como a las 23:39 cuando se produjo la extinción masiva de los dinosaurios y aproximadamente a las 23:45 horas aparecieron los hombres en la Tierra. De esos 15 minutos, los últimos 5 han sido de consecuencias irreparables para nuestros ecosistemas y para el planeta en general.
Espero que como humanidad, aprovechemos estos últimos segundos des ese día imaginario, para cambiar nuestra forma de vivir y asegurar la vida del planeta por algunas horas más, de ese imaginario, pero esclarecedor ejercicio de Carl Sagan.