Rayados es un equipo que se está acostumbrando a ganar finales, independientemente de la situación en la que se encuentren; están logrando ganar las finales a las que lleguen. Las formas pueden cuestionarse, pero es un hecho que Rayados es un digno campeón regional con el boleto al siguiente Mundial de Clubes.
Es increíble la metamorfosis de un equipo con aptitudes para volar a otras alturas. Mientras las Águilas del América volaron bajo, los Rayados se elevaron a un nivel diferente al acostumbrado en este año con Javier Aguirre; llamémoslo actitud, ser cancheros o simplemente estar al nivel de una institución a la que viste ganarle.
La celebración fue merecida, el alcohol bañaba a los jugadores, la euforia se manifestaba por doquier en un vestidor necesitado de triunfos que validen a un plantel plagado de jugadores caros y con un entrenador de fama, con carrera comprobada pero que lucha semana a semana por quitarse el mote de “entrenador del Leganés”.
La emoción de la gente fue proporcional a las frustraciones de semanas; llanto, alegría, gritos, baile y emoción para una afición ávida de grandeza. El rival ayudó, el árbitro también, pero lo que menos importa es el cómo sino el resultado, y Javier Aguirre lo sabe bien y su baile de “Payaso de Rodeo” lo confirma.
La Concachampions es un torneo meritorio con un gran premio: enfrentar a los mejores del mundo, pero no es consuelo para un torneo de Liga que arrastra muchas penas a cuesta del gusto del aficionado. No puede ser este el único trofeo que levante el Monterrey. La obligación es ganar la Liga y ser el primer equipo en ganar el doblete Liga-Concachampions.
La mesa está puesta para hacer historia. Se ganó el Clásico, se ganó la Concachampions. Si este equipo quiere hacer historia estos son la clase de hitos que marcan generaciones. En semanas sabremos si sus jugadores tienen el hambre para devorar un bocado de grandeza que nutriría la historia de este equipo y el orgullo de su afición.
Saludos desde El Sillón.
Daniel Garza, 36 años, nacido en Monterrey, diseñador grafico, dedicado al servicio cliente en empresas nacionales e internacionales. Rayado y apasionado de los deportes.