Zuazua, Nuevo León.-
En junio de 2011, durante la gestión de Pedro Angel Martínez Martínez al frente del Ayuntamiento de Zuazua, Nuevo León, decenas de postes de acero que habían sido retirados de la calles del municipio fueron enviados a una bodega ubicada en el municipio de San Nicolás de los Garza y nunca más se volvió a saber de ellos.
Esta bodega, ubicada en la colonia Año de Juárez, es propiedad de Martínez Martínez quien, coincidentemente, también es dueño de una empresa encargada de la venta de acero ubicada en Houston, Texas.
Una denuncia realizada por Carlos Cuauhtémoc Alvarez Gutiérrez, ex asistente personal del ahora ex alcalde de Zuazua, Nuevo León, (a la que Hora Cero tuvo acceso), cuenta la historia de cómo estos 80 postes de acero fueron retirados en una -ya de por sí- sospechosa renovación de la infraestructura municipal.
De acuerdo a la denuncia, tras su retiro de las calles, las estructuras debieron de haber sido resguardadas en los patios de la Dirección de Servicios Primarios del Ayuntamiento, sin embargo esto nunca sucedió.
En lugar de eso, los postes fueron enviados a la bodega propiedad del alcalde donde se les perdió la pista pero, se sospecha, fueron fundidos, convertidos en rollos y comercializados en la empresa que el edil mantiene en el estado de Texas.
SOSPECHOSA COMPRA
En su denuncia, el ex asistente personal del alcalde relató que en junio de 2011 supo de la compra de 800 luminarias que serían instaladas en la cabecera municipal.
En septiembre de ese año, Alvarez Gutiérrez acudió personalmente a recoger las lámparas y fue entonces cuando el alcalde le ordenó que tomara 80 y las llevara a su casa ubicada en la calle Ignacio Allende 225 en el centro de Zuazua.
Incluso, reveló el denunciante, tiene conocimiento que el edil pagó 45 mil pesos por cada luminaria cuando, en realidad, su costo real no supera los 8 mil.
Esta compra, continúa el denunciante, representó una nueva oportunidad de negocio para Martínez Martínez, pues los postes que había en la ciudad no eran aptos para las lámparas que se compraron por lo que se adquirieron 400.
Al igual y como sucedió con las lámparas, una parte de estos postes de acero nunca llegaron a los patios de Servicios Primarios.
“Aproximadamente 80 postes fueron llevados a una bodega que el alcalde decía que era de su propiedad, ubicada en la calle Francisco I. Madero número 106, inmueble el cual también cuenta con un acceso con portón por la Avenida Diego Díaz de Berlanga en la colonia Año de Juárez en el municipio de San Nicolás de los Garza”, citó el denunciante.
Esta bodega, indicó Alvarez Gutiérrez, era usada por el alcalde para guardar diversos materiales, incluyendo los juguetes que se compraban para regalar en el Día del Niño.
LA MISMA RAZÓN SOCIAL
Al visitar esta bodega, que hoy luce en desuso, llama la atención que en su fachada puede leerse la razón social ADE, que es la misma de la empresa de venta de acero propiedad del alcalde en Houston, Texas.
Es este hecho, lo que hace sospechar a Alvarez Gutiérrez que los postes de acero que llegaron a la bodega fueron fundidos y vendidos por el edil.
“Los postes de luz que estaban en función, mismos que eran de material de acero y los cuales desocuparon de la cabecera municipal para instalar los nuevos que habían adquirido, fueron llevados a la bodega antes referida en lugar de llevarlos a Servicios Primarios del Municipio de Zuazua, Nuevo León, es decir, que fueron destinados para el bien propio del entonces alcalde Pedro Angel Martínez Martínez”, indicó.
El denunciante agregó que durante su trabajo como asistente personal del edil, tuvo conocimiento que éste utilizaba recursos del Ayuntamiento para comprar rollos de acero que enviaba a Texas para allá revenderlos y obtener una ganancia.
Registros públicos revelan que la empresa de venta de acero propiedad de Martínez y Martínez se llama ADE Steel Suply Inc. y se encuentra ubicada en el número 3212 del Camino Laura Koppe con el teléfono (713) 699 3708.
Como dueño de la empresa aparece Pedro Angel Martínez y el director general es Ricardo Martínez Lara.
Y aunque el negocio apenas tiene tres empleados, reporta ganancias anuales de más de 472 mil dólares, algo así como 9 millones 815 mil pesos.
Todos estos hechos pueden verse en la denuncia interpuesta por Alvarez Gutiérrez, quien solicitó la intervención del Ministerio Público ante la probable comisión de delitos como los cometidos contra el Patrimonio del Estado o Municipio, Enriquecimiento Ilícito y los que resulten.