¿Qué pasó con Víctor Guzmán?… el volante de Pachuca que compró Chivas y luego fue devuelto a los Tuzos?
En 2019 reprobó un examen antidoping y sancionado. Cuando pasó a Chivas, fue devuelto por esa causa y tras cumplir un año de sanción, fue habilitado de nuevo.
No confundir con el central de Xolos del mismo nombre, un muchacho de 19 años con una gran potencial que ya fue considerado incluso para una concentración del Tri Mayor.
Guzmán fue encontrado culpable de consumir un alcaloide, una droga recreativa donde caben sustancias como la cocaína y heroína. Pero futbolísticamente ¿qué le sucedió?… Era un tipo con una gran dinámica y visión de campo, además liderazgo, toque de pelota y un potente disparo a puerta. Un gol de él, de cabeza, le dio al Pachuca un título ante Rayados en 2016, unos Tuzos que traían aún en sus filas al “Conejo” Pérez y al “Chucky” Lozano.
Ante un Monterrey que si bien ya tenía a Funes Mori, Montes y Pabón, también tenía jugadores de dudosa calidad y rendimiento como Efraín Juárez, Cardona, Cardozo y Édgar Castillo.
Guzmán llegó a ser considerado para jugar en el seleccionado mexicano, pero ya tiene tiempo que no es convocado. Su rendimiento ha ido a menos y hoy es suplente en Pachuca.
Probablemente jamás recobre su nivel. Porque una cosa es tener cualidades y saber jugar futbol; y otra, poner esas cualidades en la cancha o llevársela “pateando el bote” viviendo de ilusión de ser futbolista profesional, pero sin llegar a destacar.
Y como Guzmán hay muchos que por ahí anduvieron y hoy no se sabe mucho de ellos, pese a haber dado destellos que hicieron pensar a muchos que brillarían en el futbol de paga.
Ejemplos hay muchos. Jugadores como Ángel Reyna, Marco Fabián, “El Messi” Acuña, Giovanni Hernández, Jonathan Espericueta, Carlos Fierro, Marco Bueno, Ever Guzmán, entre muchos otros, pudieron brillar y luego caer hasta no saber casi nada de ellos.
Hoy, aparte de Guzmán hay algunos futbolistas de excelentes condiciones como Walter Gael Sandoval, el “Chicote” Calderón, Kevin Castañeda, Javier Salas, Jéremy Márquez, Jonathan González, Luis Gerardo Chávez, o hasta el No. 10 del América, Francisco Sebastián Córdova, a quien le queda enorme el número, excepto, cuando tiene ganas y brilla sobre el resto… que no es muy seguido.
A Córdova le pasa lo que a algunos futbolistas que teniendo las condiciones físicas, les falta el espíritu, les falta raza, les faltan ganas, coraje, actitud y los aficionados los catalogan como “Pechos-fríos”, es decir que les corre atole en lugar de sangre por las venas y dan la apariencia de que teniendo las condiciones físico-técnicas, no les importa mucho ponerlas al servicio de su equipo. Y Guzmán, bueno, tal parece que aunque quisiera, ya no va a lograr salir del pozo.
Podría ser que pudiera, pero por lo que juega hoy, esa apariencia da. Como que quedó “tocado”… Hace muchos años un entrenador me hablaba maravillas de algunos de sus jugadores muy jóvenes y le preguntaba que si tan buenos eran, por qué no les daba más oportunidad.
Respondió que él le pagaban por ganar partidos, por acumular puntos, no por enseñarles a los futbolistas detalles técnicos básicos, primarios, que muchos no traían. Y es verdad… Una cosa es tener condiciones, ciertas habilidades y otra cosa es saber jugar futbol y competir en el plano profesional.
En el futbol mexicano y en general en todo el mundo hay muchos chavos que buscan abrirse camino en el fútbol de paga y la gran mayoría no dan el kilo, pese a tener cualidades sobresalientes. Muchos lo logran llegar y vivir “del cuento” por años.
Como varios de los ejemplos que vimos hoy. Una pena…