El pasado domingo no fue un día cualquiera para un conductor originario de Nuevo León y dos de sus acompañantes.
En la mente de Mariano estaba ganarse un dinero extra a cambio de recorrer los 392 kilómetros que separan a la ciudad de Monterrey de Piedras Negras, Coahuila (nueve horas de ida y vuelta), para llevar a dos mujeres en busca de su “sueño americano”.
Antes del amanecer ya tenía listo su vehículo Chevrolet Corsa para poder desplazarse.
Se le hizo fácil, al fin y al cabo no era la primera vez que lo hacía. La cuestión es que bajaba a sus pasajeros justo al borde del río Bravo.
Y así ocurrió el pasado fin de semana, sin embargo, fue descubierto por las autoridades justo cuando las mujeres inmigrantes quedaron detenidas por agentes fronterizos y Mariano “N” también, pero por la Policía Civil del Estado de Coahuila, que en ese momento realizaba labores de vigilancia.
Ellas van a ser deportadas, pero este chofer ahora tendrá que enfrentar cargos de tráfico de personas, pues reconoció que aceptaba hacer viajes de gente que pretende cruzar ilegalmente a los Estados Unidos.
La unidad con placas de circulación SPJ–44–82 fue enviada a un corralón y Mariano puesto a disposición de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) y por lo pronto no podrá regresar con su familia.