Cd. de México.-
Los juegos entre el Puebla y el Guadalajara tienen su historia. Y una de las páginas doradas para los de La Franja sucedió hace 28 años, el 29 de mayo de 1983, en la final de la campaña 1982-83. En el juego de ida, realizado en el estadio Jalisco, las Chivas ganaron 2-1, pero en la vuelta los Camoteros se impusieron 1-0 para llevar la definición a penaltis y el héroe en esa serie fue Luis Enrique Fernández.
El exvolante recuerda con mucho gusto ese juego, esa final, y espera que este Puebla, el de Nicolás Larcamón, le repita la dosis a los rojiblancos. “Recuerdo puras cosas bonitas. Cuando juegas una final y ganas esa final, te quedan sólo recuerdos hermosos.
Tuvimos la fortuna en la Liguilla de echar a los tres equipos de Guadalajara: los Tecos, la UdeG y al último las famosas Chivas Rayadas del Guadalajara”.
Ese Puebla estaba armado, “por puros veteranos, la mayoría pasaba de los 30 años, salvo Paul Moreno que era el novato de esa temporada, pero todos con mucha calidad: Raúl Arias, Arturo Álvarez, Nelson Sambueza, el Manguito Orozco, Toño de la Torre, el Chaplin Ceballos, Estupiñán, Ángel Ramos, Muricy Ramalho, un crack, y Manolo Lapuente, un gran técnico”.