Cd. de México-
Tras marchar del Ángel de la Independencia al Hemiciclo a Juárez, el abogado de los padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, Vidulfo Rosales Sierra, afirmó que concluye un año más sin avances importantes de la Fiscalía General de la República (FGR) para esclarecer el caso, que en septiembre cumplió siete años.
“Llegamos a fin de año sin avances sustanciales, con muchas investigaciones, pero con nada concreto; detenciones de trascendencia que no se han llevado a cabo como la de Tomás Zerón de Lucio, no se ha podido llamar a cuentas a Jesús Murillo Karam, las búsquedas realizadas en este año no han coronado algún hallazgo concreto”, lamentó.
Al contrario, acusó Rosales Sierra, se ha retrocedido porque “había una tesis” que la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el caso Ayotzinapa de la FGR, a cargo del fiscal Omar Gómez Trejo, pretendía consolidar y que estaba sustentada en las aseveraciones del testigo “Juan”, quien al parecer se trata de Gildardo López Astudillo, “El Gil”, quien aseguró que el Ejército, la Policía Federal y las corporaciones locales ayudaron a integrantes del grupo criminal Guerreros Unidos a detener a los normalistas y que después recibieron la orden de matarlos a todos.
“De pronto surgió un conjunto de llamadas que echó por tierra esa hipótesis que ya se construía, que ya se intentaba consolidar y ahora surgió una nueva línea de investigación, con las últimas intercepciones telefónicas que se hicieron públicas.
“Primero se tiene a un testigo diciendo que los estudiantes fueron divididos en tres partes y que participaron distintas corporaciones policíacas y militares en la desaparición de los jóvenes y se va consolidando esa hipótesis, y de pronto el testigo que afirma esas circunstancias aparece en una llamada telefónica de la que es parte diciendo que se llevó a los estudiantes a otro lado, eso es totalmente diferente a la hipótesis que se planteó a partir de su testimonio, entonces esa hipótesis que se estaba consolidando quedó sin sustento alguno”.
En entrevista, Vidulfo Rosales Sierra consideró que se debe consolidar ahora la nueva hipótesis, que dice que los normalistas fueron llevados a fosas, en un punto determinado, por lo que pidió a la FGR realizar un conjunto de actos de investigación para verificar la veracidad de la nueva línea de investigación que se bifurca.
“Y ahí nos parece complicado, porque surge una tesis, surge otra tesis, otra teoría del caso y no logramos consolidar en términos de verdad una teoría del caso que asegure lo que ocurrió el día 26 de septiembre, como que vamos avanzando y de pronto retrocedemos y en esas estamos”, afirmó.
Por otro lado, señaló, el Ejército mexicano sigue hermético y se niega a proporcionar información sobre su actuación la noche del 26 de septiembre de 2014 en el municipio de Iguala, Guerrero.
“Eso es lo que tenemos, terminamos un año con un panorama gris, en términos de avance de lo que la investigación está presentando”.