Monterrey, NL.-
Recuperan 12 autos de 776 que se encontraban en un listado de vehículos con placas falsas de Nuevo León, y que se detectó que el Registro Público Vehicular (Repuve) inscribió irregularmente en su base de datos.
De acuerdo a una investigación realizada por el Instituto de Control Vehicular que comenzó desde septiembre del 2020, se detectó que los autos nunca han sido registrados en el ICV, ni la numeración de sus placas concuerda con las asignadas, adquiridas, ni utilizadas en la entidad.
Para evitar ser víctimas de fraude o terminar vinculados a proceso penal por la presentación de vehículos con documentación apócrifa, autoridades exhortan a la población que antes de adquirir un vehículo con placas del estado revisen sus antecedentes directamente en la página web www.icvnl.gob.mx o en sus delegaciones.
Cabe mencionar que a diferencia de otras láminas falsas que habían sido detectadas anteriormente por el ICV en diversos trámites y operativos, estas estaban registradas en la plataforma del Repuve, cuyo propósito, es otorgar seguridad pública y jurídica a los actos que se realicen con vehículos a nivel nacional.
A través de entrevistas realizadas por el ICV y las autoridades de Seguridad y la Fiscalía General de Justicia a quienes fueron detenidos por presentar vehículos de este caso, se pudo conocer que estas unidades son comercializadas en redes sociales, principalmente en Facebook, por personas que dicen ubicarse en la Ciudad de Saltillo.
Una vez contactados, realizan la entrega del vehículo en algún punto de Monterrey, con documentación como tarjetas de circulación y recibos de pago falsos.
Luego de la entrega, los vendedores cortan toda comunicación con el afectado y lo bloquean de las redes sociales para evitar ser ubicados.
Al presentarse en delegaciones del ICV para realizar el cambio de propietario, los compradores y vehículos son detenidos y remitidos al Ministerio Público junto con los documentos falsos presentados para el trámite.
Para simular la legalidad de los vehículos inscritos irregularmente, suelen entregarse a los compradores con placas metálicas que carecen de medidas de seguridad, como los hologramas con el escudo de armas del Estado, logotipo del ICV y código fiscal del Estado.
Asimismo, las series que presentan esas placas son en realidad caracteres aleatorios que no corresponden con alguna de las que hayan sido autorizadas en algún momento para ser utilizadas en Nuevo León.
Además, la elaboración de las placas resulta rudimentaria, con defectos en los troqueles, errores ortográficos e inconsistencias en sus características.