Reynosa, Tam.-
Con seguridad ocurre que después de una larga jornada laboral sienta la necesidad de “echarse una pestañita”, le dan dan ganas de dormir unos 5 minutos, es como una especie de botón de reinicio para mantener su energía al 100 por ciento, al igual que los dispositivos electrónicos.
“El botón” de la siesta cumple con una pequeña función, que al acumularse tiende a ser más valiosa que perjudical para la salud, revelaron científicos porque al recuperarse el cuerpo puede continuar con el día.
“El principal beneficio de las siestas breves, es que contrarrestan los efectos fisiológicos que ocurren en (el cuerpo) desde que nos despertamos”, explica a Guy Meadows, especialista en fisiología del sueño y cofundador de The Sleep School, con sede en Londres.
Al momento en el cuerpo despierta comienza a aumentar la adenosina, una sustancia química en el cerebro que es un subproducto del metabolismo, quiere decir que entre más tiempo permanezca despierto, más se va acumulando la adenosina en el cerebro lo que tiene como consecuencia la sensación de sueño durante el día.
Cuando se toma una siesta se reduce la adenosina, se metaboliza un poco de esta sustancia en el sistema provocando altos niveles de energía al sentirse más alerta y despierto.
Además ayuda a mejorar el estado de ánimo y a reaccionar a estímulos con mayor rapidez, reduce la posibilidad de cometer errores, a enfocarse y poner atención en lo que se tiene que hacer el resto del día.
Por ello las siestas entre 10 y 20 minutos brindan más energía de que se puede imaginar al ser muy beneficiosas, aunque si se busca adquirir memoria, la creatividad, las funciones perceptivas o procesos cognitivos, se requiere de una siesta más larga, de hasta 90 minutos, relata la investigadora del sueño y autora del libro Sara Mednick (Con información de Denisse Narváez)
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A short nap, to feel better
BY Jose Luis Montemayor
Reynosa, Tam.-
It surely happens that after a long working day you feel the need to “take a break”, it makes you want to sleep for about 5 minutes, it is like a kind of reset button to keep your energy at 100 percent, just like electronic devices.
The “button” of the nap fulfills a small function, which when accumulated tends to be more valuable than harmful to health, scientists revealed because when the body recovers it can continue with the day.
“The main benefit of short naps is that they counteract the physiological effects that occur in (the body) from the moment we wake up”, explains Guy Meadows, a specialist in sleep physiology and co-founder of The Sleep School, based in London.
As soon as the body awakens, adenosine begins to increase, a chemical in the brain that is a by-product of metabolism, which means that the longer you stay awake, the more adenosine accumulates in the brain, which results in the sensation. of sleep during the day.
When you take a nap, adenosine is reduced, a little of this substance is metabolized in the system causing high energy levels to feel more alert and awake.
It also helps improve mood and react to stimuli more quickly, reduces the possibility of making mistakes, and helps you focus and pay attention to what you have to do the rest of the day.
For this reason, naps between 10 and 20 minutes provide more energy than you can imagine as they are very beneficial, although if you want to acquire memory, creativity, perceptual functions, or cognitive processes, a longer nap is required, of up to 90 minutes, relates sleep researcher and book author Sara Mednick. (Wth information of Denisse Narvaez)
