Washington, E.U.-
Emma Coronel Aispuro fue condenada a 36 meses de prisión, más cuatro de libertad vigilada, por tres delitos relacionados con el tráfico internacional de narcóticos y su relación con el Cártel de Sinaloa, que fue liderado por Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Coronel Aispuro, acusada de conspirar desde 2011 hasta enero de 2017 en el tráfico de drogas “con conocimiento de causa y de manera intencional”, había llegado a un acuerdo de culpabilidad con la Fiscalía de Estados Unidos por los tres cargos que se le imputaban: asociación ilícita para traficar cocaína, metanfetaminas, heroína y marihuana; “lavado” de dinero, y participación en transacciones de propiedades pertenecientes al narco.
El castigo de tres años, a los cuales hay que descontar los nueve meses que ya ha pasado tras las rejas desde el momento de ser detenida en febrero —algunas fuentes apuntan que se entregó a las autoridades estadounidenses— fue menor de los cuatro años que pedía la fiscalía. Es probable que con buena conducta salga libre en 18 meses.
La exreina de belleza estuvo presente durante la audiencia de sentencia celebrada en Washington, vestida de civil, sin rastros de haber sido encarcelada. Durante la sesión, Coronel Aispuro tomó la palabra justo antes de escuchar la condena; dijo: “Quiero expresar mi más sincero arrepentimiento por el daño causado”.
Repitió en más de una ocasión que quería “pedir perdón” por sus actos e implorando al juez que su sentencia no fuera severa.
“No se puede ignorar que soy la esposa de Joaquín Guzmán”, reconoció. “Quizá por eso se sienta con la obligación de ser más duro conmigo, pero le ruego que no lo haga”, dijo al juez Rudolph Contreras.