Monterrey, Nuevo León.-
Una noche de lunes para disfrutar de futbol de calidad. En Monterrey no se ha podido impregnar la pasión del futbol varonil en el futbol femenil, pero en el estadio se siente una vibra diferente, afición fiel a sus jugadoras que han tenido logros y han sido una de las mayores protagonistas del futbol femenil en México desde sus inicios.
Tal vez opacadas por la aplanadora que ha logrado conjuntar el equipo rival del estado, las famosas amazonas que han logrado contagiar a su afición con buen futbol, calidad y sobre todo un marketing envidiable.
Esta temporada se decidió un cambio que podría ser clave en el presente y futuro de este equipo. La llegada de una entrenadora de nivel como Eva Espejo ha dado una identidad diferente al equipo, nuevas jugadoras que han complementado a las estrellas que ya estaban y sobre todo un futbol de mayor posesión, toque y colectividad.
El de hoy ha sido un partido de ida y vuelta sin descanso, no ha habido momento en que los dos equipos se administraran físicamente, el derroche físico ha sido inmenso y ambas escuadras han demostrado el porqué están en la instancia de liguilla.
Rayadas desde el inicio se fue al frente presionando en campo rival y buscando retener el balón, apostando por el colectivo en el medio y la letalidad de sus atacantes con un trío de miedo con Monsiváis, Evangelista y la “Joyita” Aviléz, mientras que Xolas depositó toda su confianza en Angelina Hix y su velocidad endemoniada.
El ambiente fue creciendo con la llegada de más y más afición para una entrada aceptable en el Gigante de Acero. Una batucada puso ambiente con tambor y cánticos y las futbolistas contagiaron con su esfuerzo y jugadas de peligro al respetable que se hizo presente.
Las de Monterrey lograron capitalizar, en jugada colectiva, un gol que fue mal marcado en fuera de lugar de Aviléz, una jugada mal juzgada por la asistente, esta jugada terminó influyendo groseramente en el primer tiempo, ya que Rayadas corrió riesgos al practicar posesión alta, dejando espacios en defensa que empezó capitalizando la velocista Hix, quien en balón filtrado dejó en vergüenza a Mónica Flores que no logró ni anotar las placas. Gol de Hix en una estampa maravillosa de contrataque letal.
Las regias se fueron al frente de nuevo y lograron finalmente capitalizar su dominio en el campo con gol de la histórica, la matadora Desirée Monsiváis en jugada de conjunto que finalizó en las redes.
Eva Espejo evidentemente ideó un juego ofensivo, que desnuda un poco las carencias de Monterrey al tener una defensa un poco lenta que por momentos no aguanta el tener que cubrir tanto terreno en las jugadas del equipo rival.
El juego transcurría y las Xolas buscaban incesantemente robar el balón en medio campo para contragolpear sin mucho éxito, Rayadas jugaron todo el partido buscando anticipar los pases rivales y en momentos sufrieron por la falta de efectividad y los toques imprecisos.
El juego se tornó ríspido ante la complacencia de la árbitro Katia García, que permitió el juego rudo de ambos conjuntos dejando fluir el partido ante las constantes caídas de las jugadoras.
Las bandas fueron claves en el juego de ambas escuadras, tanto Evangelista, para Rayadas, como Hix, para las Xolas, fueron un dolor de cabeza para las defensas rivales.
En el complemento, Espejo ingresó a Burkenroad que pasó desapercibida con toques imprecisos y jugando atrás de las delanteras.
Con el global 2-2 a favor de Rayadas, los equipos no cambiaron el estilo, las regias buscando el gol de la tranquilidad, mientras las fronterizas cazando un contragolpe con Hix sin éxito.
El final intenso, con jugadas polémicas que la árbitro no supo juzgar, cuando Burkenroad al 90’ se iba sola y la derriban cerca del área rival sin ni siquiera marcar falta. El arbitraje fue de muy bajo nivel, tanto la jueza central como sus asistentes.
La última jugada fue de alarido cuando Hix, de Xolas, se escapó por la banda derecha, como en todo el partido, y su delantera no logró rematar sola frente a la portera regia fallando una jugada increíble que hubiera significado la tragedia en el BBVA.
Rayadas se convierte en la última semifinalista, pero preocupa la baja efectividad frente al arco rival, en tanto emociona su juego de conjunto, aunque si quiere llegar a la final necesita afinar sus armas principales y anotar más goles, mientras que su defensa mostró deficiencias frente a los espacios dejados por sus mediocampistas al buscar presionar al equipo rival.
Silbatazo final que marca una serie sufrida, pero hilarante. Se vienen unas grandes semifinales.