Matamoros, Tam.-
Cuando Yaretzi Martínez le pidió a su madre un vestido en color negro para festejar sus quince años y una sesión de fotos en la casa de los narcosatánicos, jamás imaginaron el alcance que tendría esta decisión.
Lizeth, madre de esta jovencita que radica en Matamoros, cuenta con alegría que han recibido cientos de mensajes para felicitarlos por volverse virales en redes sociales, aunque también, les han llegado mensajes negativos que prefieren ignorar.
“Ella traía la idea, le gusta mucho el color negro. Al inicio la sesión era en las vías del tren, después ella pidió en la casa esa”.
Comenta que no tomó a mal su gusto por un vestido negro y tampoco por realizar una sesión de fotos en uno de los lugares donde se celebraron rituales y perdieron la vida una gran cantidad de personas.
Lizeth cuenta que la coordinadora del evento subió a redes sociales fotografías de la sesión de Yaretzi en la casa narcosatánica y de inmediato se viralizaron.
“Me sorprendió mucho, lo hemos tomado bien a pesar de algunos comentarios negativos que vimos. Es su gusto, se lo cumplimos, siempre he sido una mamá que les cumple lo que ellas quieren”.
Aseguró que no es la primera ocasión que veían o pasaban por la casa que habitaron Adolfo de Jesús Constanzo alias “El Padrino” y Sara Aldrete “La Madrina”, los famosos “Narcosatánicos”.
“Habíamos pasado a esa casa cuando vamos a la colonia Alvaro Obregón, lo que sí me sorprendió es lo viral que se hizo, no lo esperábamos, nos sorprendimos mucho, aunque pensamos qué tal vez les parecía extraño por el lugar donde se hizo la sesión, porque quinceañeras vestidas de negro ha habido muchas”.
Yaretzi, asegura su mamá, seguirá con su vida normal, con sus estudios en la preparatoria.
“Sus compañeros le dicen que la casa se hizo famosa otra vez, porque muchos jóvenes no saben lo que representa esa casa y han tenido que buscar en internet”.
La recomendación para Yaretzi, comenta su mamá, es que se tome con calma los comentarios negativos y que no se crea tanto de los positivos.
“Le dije que ya va a tener algo que contarle a sus nietos y ahora, mi hija de 7 años Briana, también quiere su vestido negro para cuando cumpla quince años, le vamos a guardar el de Yaretzi”, dice Lizeth entre risas.
¿Quiénes eran los narcosatánicos?
La banda se formó a finales de los años ochenta en Matamoros, Tamaulipas.
El líder fue Adolfo de Jesús Constanzo, conocido por los miembros de su culto como “El Padrino”. Constanzo nació en Estados Unidos, en Miami, a donde su madre llegó a vivir tras huir de Cuba. En la isla, la madre de Adolfo aprendió la religión del “palo mayombe”, la que le inculcó a su hijo.
“El Padrino” viajó a México por una supuesta carrera de modelaje, pero en realidad se dedicó al narcotráfico, en específico al Cártel del Golfo. En esa organización, Constanzo traficaba droga de Tamaulipas a EU y además era sicario.
A esa banda perteneció Álvaro Darío de León, “El Duby”, cuya incipiente carrera criminal rozó con otros criminales famosos de la época en el ala de los asaltos bancarios y después en el secuestro, donde se hizo amigo de Alfredo Ríos Galeana, Andrés Caletri, Roberto Malváez, Martín Quintana y Sara Aldrete.
Esta última se convirtió en una de las figuras más mediáticas posteriormente y le apodaron “La Madrina”.
Según los testimonios de los miembros de la banda, Constanzo hacía rituales con las partes mutiladas de las personas que asesinaban, como sicarios del cártel.