Monterrey, Nuevo León
Emilia Landes, de 76 años, esperaba sentada paciente en una jardinera para aplicar el refuerzo contra el Covid-19 en la Explanada de los Héroes, mientras su hija hacía fila por ella.
Esta escena fue muy repetitiva durante la jornada de vacunación en el centro de Monterrey, con muchas personas mayores de 60 años, que por su edad, el cansancio o un malestar muscular no les permitía estar de pie por mucho tiempo.
Los que iban acompañados por algún familiar aprovecharon para cambiar de lugar, es decir, que el hijo, la hija, el nieto o la nieta se formarán en la hilera mientras ellos descansaban en las jardineras, bancas o escalones.
A diferencia de otras jornadas de vacunación en donde autoridades pusieron drive thru, en esta ocasión Emilia Landes, al igual que cientos de adultos mayores de 60 años, tuvieron que hacer una fila larga que iniciaba desde la Fuente de Neptuno y pasaba por enfrente del Congreso y el Poder Judicial para recibir su dosis de la farmacéutica AstraZeneca frente al Palacio de Gobierno.
“Llegamos desde las 8:30, vengo acompañada de una de mis hijas, pero estábamos haciendo fila en la de las personas con bastón y nos regresaron hacer fila aquí donde nos corresponde”, explicó Emilia.
La señora, residente de Monterrey, confesó que durante estos meses de pandemia no ha podido mantenerse dentro de casa y aseguró que el miedo al virus podría resultar peor.
“Nunca estuve encerrada porque nunca le tuve miedo al Covid, una de mis hijas le decía a la otra ‘no dejes que mi mamá salga” y ella respondía ‘trae una jaula porque tú sabes que no puedo obligar a mamá tenerla aquí’ ”, comentó Emilia Landes.
“Y mírame, aquí estoy gracias a Dios, mucha gente muriéndose, pero de miedo porque no resisten, no digo que no exista la enfermedad, porque sí la hay, pero si tú la aceptas ahí estará llevándote”, finalizó.