A ver brody, ahora que abrieron los puentes internacionales, todos los vacunados y otros que no, andan con el ansia loca por ir de “shopping”.
Del multiverso de Spider-Man no les daré spoliers, pero les emplaticaré de la variedad de posibilidades que se encontrarán en otro contexto, si quieren ir a Ross, Sams, Costco o La Plaza Mall.
Empezaremos por mencionar las “colas” para entrar a los States: en esta época, deberán tomar una taza de té para aprender a tomar las cosas con calma. Imaginen a los miles pero miles de paisanos que irán a ver a sus primos, por lo que las carreteras estarán saturadas en estos días.
La Rosa María recomienda una infusión de manzanilla, valeriana, toronjil, tila y menta pa’ no “peliarse” con las ñoras en la arrebatinga de las ofertas.
Pregúntenle a ella por qué siguen yendo de compras, arriesgándose a pesar de la contagiadera del Covid-19, porque sí saben que está pior en el Valle de Texas, ¿verdad que sí?
– “Lo que pasa es por la calidad de la ropa, zapatos y shones, en algunas marcas es un poquito mejor que los que hay en México”, me dice.
Su hijo “el Pollito” compra a montones tenis de marca, no por la palomita (bueno, sí) sino por la calidad de sus componentes, que duran un chorro, no son como los de marca patito que hay en las zapaterías de Reynosaville.
– “No andes diciendo mentirillas, te conseguí unos de Coppel y te han salido muy güenos, luego por eso te reclaman en las redes por guatoso”-, me dijo.
Pero bueno, lo que les quería comentar es que no son los tiempos dendenantes que ibas a cruzar al otro lado y podías comprar todo lo que quisieras bien campante, sobre todo sin la necesidad de esperar horas y horas pa’ pagar esas chácharas.
Acabo de ir a Sams porque se me entojaba comprar un hot-dog y mejor me salí. También fui a Costco y estaba repior. ¿Por qué tanta el ansia?
No hay pavos para Navidad en el Valle de Texas y déjenme decirles que sí tenemos en Reynosa, así que gringos vengan a comprar de este lado, así como lo hicieron en febrero del año pasado cuando nos cayó la helada y ocurrió la crisis del papel sanitario.
En otro multiverso, allá en los años ochentas montones de gringos cruzaban la border pa’ echarse sus tequilas, comprar zarapes calientitos, sombreros de charro, macetas y artesanías, que como saben en México son de buena calidad.
Recuerdo ver el movimiento en aquellos años en las tardes y noches con cientos de “Winter Texans” que disfrutaban la visita, y que ahora tienen miedo que los asalten, les quiten sus carteras y los dejen en shones.
Qué lástima que las autoridades no hayan ideado un plan de seguridad para que al menos en el primer cuadro, cerca del puente los güeros puedan echarse sus taquitos de arrachera con gusto o tomarse sus margaritas, sin pensar en la inseguridad.
Ese movimiento se nota en Nuevo Progreso, vayan gringos a darse la vuelta, aprovechen para hacerse un examen médico o dental, de paso van de “shopping” a las tiendas bien surtidas que hay en este lado.
He visto cómo decenas de americanos cruzaban bien campantes antes de la era del Covid-19, visitaban los puestos que ofrecen bebidas alcohólicas porque está permitido caminar con tu vaso de Bloody Mary por las calles, mientras vas a que te corten el pelo o te hagan un pedicure.
Hay cerca de 300 consultorios de dentistas que dan servicio regularmente a los visitantes. Por cierto me toca revisarme unas muelas, no me las vayan a contar.
Volviendo a las visitas al otro lado, en otro multiverso, si no pueden controlar sus ansias, respiren profundo y no hagan corajes: ya sé que cruzando se vuelven buenos ciudadanos y no van a tirar por su ventana los envases de refresco, las bolsas vacías de Cheetos y también los elotes que se comieron con el “chile del que no pica” en la ida al puente.
Tengo brodys que me confesaron que no irán de “shopping” hasta después de febrero, ya que pase el guato por la compradera en el mall. Ellos decidieron por comprar local y apoyar a la economía de la border.
Mis mejores deseos que pasen una Happy Christmas con su familia y que lleguen las bendiciones a sus casas. Sean felices.