Reynosa, Tam.-
Los migrantes centroamericanos que se encuentran hacinados en la plaza de la República en Reynosa, coincidieron en festejar el año nuevo con comida mexicana, cenando tamales y carne asada.
Más de un millar de extranjeros recibirán el año 2022 en el campamento migratorio que habilitaron hace aproximadamente 10 meses en la plaza de la República, a escasos metros del puente internacional Reynosa-Hidalgo.
Tanto en las fiestas decembrinas como el fin de año y pensar en lo distante que tienen a sus familiares, su rostro refleja nostalgia.
Los extranjeros mencionaron que recibir el año nuevo en esas condiciones es una bendición ya que dicen gozar buena salud y no pierden la esperanza de internarse pronto en los Estados Unidos mediante un asilo político.
SE PREPARAN PARA COMPARTIR LA CENA
El arte culinario es diferente para un total de más de mil 500 migrantes que recibirán el año nuevo en el campamento de la Plaza de la República, sin embargo, la mayoría optó por celebrarlo con una cena de tamales; en tanto otros no tienen planes de festejo y se unirán en oración para agradecer a Dios por permitirles seguir con salud en ese albergue improvisado.
“En nuestro país acostumbramos a recibir el año de formas diferentes, con comidas típicas como tamales, pavo, pierna horneada; pero ahorita esperamos el año con entusiasmo tenemos nuestra fe puesta en nuestro objetivo y los importante que estamos con nuestras familias y tenemos salud que es lo más importante y la fe”, dijo Milton de León, de 47 años de edad quien es originario de Guatemala.
Por otra parte, Dunia Paz una migrante Hondureña de 42 años de edad, expresó con nostalgia: “como dice mi compañero vamos a recibir el año con entusiasmo y dándole gracias a Dios que no nos desampara porque vamos a recibir un nuevo año”.
Para festejar el año nuevo un grupo de migrantes centroamericanos acordaron cenar tamales por lo que ya están con los preparativos para esta fecha especial.
“Nos pusimos de acuerdo con unos amigos y nosotros estamos pensando hacer unos tamalitos y convivir y eso es lo que hemos estado planeando en estos días”, agregó Milton de León.
HARÁN UNA ASADA EN SENDA DE VIDA
Mientras tanto en el albergue Senda de Vida, los centroamericanos también recibirán el año con nostalgia y esperanza, conviviendo con una carne asada.
“Nosotros los del comedor si, ya conpramos algo para hacer y no estar triste, haremos una carnita asada”, comentó Elizabeth Ramírez de Honduras.
Ella recordó que en su pueblo tenían la costumbre de reunirse con sus familiares y hacer una cena y después continuar con la celebración hasta las 12 de la noche para recibir el año nuevo.
“Horneabamos una pierna de cerdo y la regalabamos a quien le saliera el papelito que dijera ‘Feliz año nuevo’, era bien divertido”.
Para Jeff Agella de 28 años un migrante Haitiano dijo que para ellos, los caribeños, la situación es difícil en la frontera ya que la seguridad no es la adecuada y por eso no es bueno festejar el año venidero.
Los exiliados mantienen la esperanza de que pronto puedan cruzar a los Estados Unidos donde les espera una mejor calidad de vida.