Hay quienes dicen que siempre, tras una comilona, llega el delicado momento de pagar la cuenta o, si quieren verlo de otra manera, tras la borrachera nos llega la cruda.
Yo estoy de acuerdo con esta idea, toda acción tiene sus consecuencias y, tras la fiesta, siempre hay que recoger la casa y lavar la vajilla sucia.
El deporte regiomontano tuvo un final del 2021 de ensueño, con unos Tigres arañando la final frente al León y los equipos femeniles regalándonos una nueva final que, en esta ocasión, estuvo de infarto pues se definió desde los once pasos.
Miles de aficionados de ambos equipos vibraron desde la gradas del BBVA y el Estadio Universitario con la entrega de las chicas y sus ganas de ofrecer el mejor espectáculo posible.
Después llegaron las fiestas navideñas, de fin de año y las celebraciones no terminaron.
Tristemente, estamos en el momento en que hay que pagar factura, de abrir el Alka Seltzer para curarnos el crudón que estamos sufriendo con un nuevo embate del bicho llamado Coronavirus y su nueva variante Ómicron.
El golpe no tardó mucho. Varias jugadoras de Rayadas, incluyendo su técnico Eva Espejo; quedaron fuera de combate al dar positivo por lo que no podrán jugar la jornada inaugural frente al Querétaro, que tuvo que ser postergada.
En el equipo varonil, los de Monterrey se han quedado sin porteros a unos días de que debuten en casa recibiendo al Querétaro.
Tigres no canta mal las rancheras, tres de sus jugadores (hasta ahorita) han dado positivo al virus, incluyendo a una de sus contrataciones de lujo, Jesús Angulo; mientras que Carlos “el titán” Saucedo compartió en sus redes sociales lo mal que la está pasando por la enfermedad.
De acuerdo a las autoridades sanitarias, lo que estamos viviendo es el inicio de una escalada de contagios que va a agarrar parejo, no importa que tengas una, dos, tres o hasta cuatro dosis de Pfizer, Astra Zeneca o la nueva vacuna cubana cuyo nombre no recuerdo.
Aún así la Liga MX anuncia que reiniciará la competencia con público, pues tienen el permiso gubernamental.
Aquí sobran los llamados a la conciencia y la solidaridad social, los aficionados somos como niños, si nadie nos lo impide vamos a hacer las cosas y los estadios, el próximo fin de semana, se van a convertir en centros “super contagiadores” de Covid-19.
Pareciera que a los equipos no les importa que en la pretemporada haya más de 100 positivos de Covid-19 entre sus equipos.
Hoy más que nunca, la Liga MX tiene frente a sí la enorme oportunidad de mostrarse como una organización socialmente responsable, que se preocupa por la salud de sus aficionados anunciando que mientras dure esta nueva ola de Coronavirus, los encuentros se van a llevar a cabo a puerta cerrada, para que no haya tentaciones.
Sin embargo, ¿a quién quiero engañar? ese es un sueño guajiro que nunca se va a cumplir.
Así que, amigo aficionado, en su conciencia queda si quiere o no exponerse a un bicho que puede ser que no lo mande al hospital o la tumba (bueno, eso dicen), pero si le hará pasar un muy mal momento.
Si no me creen pregúntele al “titán”.
diasdecombate@hotmail.com